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Jisung ya estaba adaptado a ciertas cosas que gracias al trabajo de sus padres sucedían, uno de ellos era los constantes cambios de escuela, era un chico tranquilo hasta a veces reservado aunque también pícaro sin embargo no tenía amigos debido a que cada cierto tiempo iba de ciudad en ciudad. Aunque al principio no estaba de acuerdo el movilizarse de esa forma con el tiempo termino por acostumbrarse hasta no le llegaba a importar.

Está vez se instaló en Busan pero lo que hacía diferente este viaje de otros es que se quedaría junto a su tío Eunhyuk, hermano de su padre, para terminar el instituto, no se imagino que un día sus padres durante la cena familiar al fin tomarán en cuenta su estabilidad y comodidad, es por eso que Jisung con toda la felicidad acepto lo que sus padres decidieron para él. Extrañaría a sus progenitores pero era algo que debía hacer por su bien.

Una vez dentro el instituto que llevaba por nombre Padua, algo extraño para él. Se encontraba buscando la oficina del consejero estudiantil, esperando algún tipo de guía en aquel lugar, aunque sabía que eso no pasaría. Finalmente la encontró.

Aunque la puerta se encontraba abierta, decidió tocar esperando un indicio de parte del consejero para poder entrar - mm.. - aunque esté se encontraba concentrando en la computadora - ¿Se puede?

- Tome asiento y aguarde un momento por favor - dijo el señor sin quitar la vista del computador, Jisung fue lentamente al asiento y empezó a fijarse bien el aspecto del mayor, tenía algunos rasgos diferentes a los demás personas aunque sinceramente parecía un chico más del instituto, inspeccionó mejor el lugar pero su mirada quedo fija en el cartel que decía el nombre de la persona encargada "chittaphon Leechaiyapornkul".

Le llamo la atención el nombre tan complejo que tenía y ahí encontró la respuesta a su duda ante su aspecto. Era extranjero, se sorprendió ante aquel descubrimiento pero guardo silencio.

Pasaron los minutos y el sonido de las teclas ambientaba el lugar, Jisung tenía curiosidad de lo que el consejero extranjero, como asi lo había apodado en su mente, escribía en el computador sin embargo no quería ser tomado por irrespetuoso y chismoso.

Todos creerían que chittaphon o mejor conocido como Ten entre los profesores se encontraría escribiendo algo referente a la unidad estudiantil en la que dedicaba gran parte de su día, en realidad intentaba encontrar alguna palabra que describiera el grosor del miembro de uno de los personajes de su historia erótica. Aunque era un consejero para adolescentes hormonales eso no le quitaba su alma jovial que le daba el atrevimiento de escribir aquellas escenas en frente de sus alumnos, quitó su vista de la pantalla por un momento. - en un segundo -

Siguió escribiendo encontrando algunos párrafos intentando convencerse de su trabajo y una vez hecho dirigió su mirada a Jisung.

— Bueno... — dijo al fin chittaphon — Toma — entrego un folleto al estudiante sentado a su al frente — Jisung — empezó a mirar sus registros estudiantiles — Nueve escuelas en diez años wow — soltó mientras daba vuelta hacia el ventanal — ¿Tu padre es militar?

Jisung listo para explicar lo mismo que en cada nueva escuela decía asintió — si, mi padre es mili... — sin embargo se vio interrumpido por el consejero

— Es suficiente — soltó Ten volteando rápidamente hacia el joven — no encontrarás Padua diferente a otros institutos — un golpe se escucho en la ventana manchando el vidrio con una sustancia de cuál no quería saber su procedencia, asustando al menor haciendolo saltar de su asiento pero para Ten era algo sin importancia — los mismos adolescentes hormonales y tontos rondando en cada pasillo.

— Espere ¿Que? — quizo escuchar lo que dijo frente a él pero no dijo nada — ¿Seguro de que estoy en consejería?

— Ahora ya no — camino hasta quedar al lado del alumno — tengo que lidear con unos pervertidos y acabar una novela así que largo... — señaló con su cabeza la puerta para que saliera pero al ver la cara de asombro del menor volvió a repetir un poco más fuerte — ¡largo!

10 COSAS QUE ODIO DE TI (ADAPTACIÓN JAEDO) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora