El ídolo y la Coqueta

Cinco cero coqueta

Un lunes como cualquier otro a las 6 de la mañana nuestro querido Bryan se levanta una vez más para realizar su rutina, ya sabes, desayunar, bañarse, vestirse y cuando hablo de vestirse hablo de que no puede faltar su poderosísima camiseta del "idolosh". Si te preguntas si esto va de tópicos y clichés y yo te diré que sí, sin dudarlo. Bryan siempre le reza a su madre antes de salir y le pide la bendición a su abuelita Martha antes de empezar su jornada. Bryan agacha la cabeza y su abuela le dice: Dios te bendiga. Y así una vez más se pone en marcha.

Mismo línea de tiempo diferente lugar, tenemos a Khaterine o como le dicen sus amigas Kitty suena su alarma y ella ya está despierta, antes de pararse de la cama ella comparte los primero memes de día, porque hashtag influencer, nuestra amiga se levanta de la cama y baja a comer al parecer el día de hoy le depara un desayuno americano, lo come muy contenta, regresa a su habitación a seguir con su rutina, tras vomitar entra a la ducha, selecciona su playlist y a ducharse, se maquilla, se peina, sale de casa, la casa es grande pero ella se siente pequeña.

Lunes 7 de mañana. Bryan está en la calle acariciando su cuchillo desde el bolsillo de su pantalón, él dice que tiene que comer y que su a abuela necesita medicina porque una vez más el seguro no las tiene, su abuela cree que su único nieto y también lo único que le queda de familia es alguien honrado y trabajador algo que sí es, de lo primero no tanto. Un discurso en su cabeza lo cuestiona si lo está haciendo bien o lo está haciendo mal.

Lunes 9 de mañana Kitty salió de su primera clase de la universidad y ahora tienen un pequeño receso, Kitty se sienta en un rincón a compartir memes con sus audífonos puestos rechazando la realidad y su entorno, para hablar con sus "amigos" ya sabes "esos amigos" que están a países de distancia pero que sientes que los conoces de años. Kitty no quiere escuchar a quienes solo hablan de dinero y de lo exitosos que serán en su futuro heredando los negocios y empresas de sus padres. Kitty creen que son tontos (yo creo que es única y detergente de las que se dan aires nihilistas. Like y le doy corte hongito con puntas de colores).

Sigue siendo lunes para variar pero ya son las 12 y nuestro querido Bryan ya tiene dos teléfonos, una cartera, una billetera y tres cedulas. (Que loco, yo apenas tengo una cedula). Bryan está buscando potenciales clientes que quieran comprar sus recién adquiridos teléfonos y le está resultando algo complicado pero él no se rinde, apenas empieza el día susurro para sí mismo y respiro profundo. Viro por un callejón y sin querer tropezó con un paco al que le dijo: Buenos días. Pero el policía le paro a lo que Bryan se asustó e incluso pensó que ya valió, pero el policía le respondió: Que ya son tardes así que debería decir buenas tardes. Bryan le sonrió nervioso y le devolvió las buenas tardes, parece ser que la bendición de su abuela si le ayudo.

Ya son la una y Kitty ya debería comer aunque ya está vomitando pero ¿qué vomita si aún no ha comido? Ella dice que se ve gorda pero todos la ven bien y ese es el problema, no está bien y tampoco se siente bien. Las clases empiezan a las 3 pero ella a casa no quiere volver y tampoco le nace seguir en la U hasta las clases empiecen otra vez, pero en el fondo sabemos que tampoco quiere volver, ella quiere un café como la única y diferente que es, pero esta vez es cargado porque no quiere dormir, no para aparentar lo que es. Toma su cartera, toma su cabello, sale de váter y deja de toser, se limpia la boca y va fuera en busca de café, podría buscarlo adentro de la universidad pero ella no quiere volver.

Bryan también debería comer pero si come hoy doña Martha, su abuelita, no va a tener insulina y encima esta vez nadie le quiera comprar ese par de celulares que le llevo toda la mañana conseguir así que prefiere esta vez buscar una farmacia para poder comprar la insulina antes de continuar la búsqueda de quien quiera un celular, tiene 50 dólares y aun así debe caminar hasta encontrar una buena farmacia en la ciudad, Bryan no quiere perder a quien le dice "buenos días" antes de empezar su día y las "buenas noches" antes de caer en cama con la duda de si será esta la última vez que su abuela este con él.

Bryan y Kitty se ven, Kitty no creía en Dios hasta que lo vio, Bryan piensa que es hermosa pero también cree que nunca le hará caso. Bryan compra la insulina y Kitty un café, Kitty llama un taxi para salir, Bryan piensa que jamás la va a volver a ver y eso está bien. La farmacia esta dos cuadras más delante de la cafetería que está cerca de la U