Oneshot

987 120 13
                                    

Después de haber atrapado a los gatilleros, Spencer fue con Derek para ver a García quien se encontraba demasiado feliz porque ya regresaría a casa.

Morgan le invitó a quedarse pero el castaño no quiso hacerlo, el día había sido muy pesado.

Cuando llegó a su departamento se sorprendió al ver a su Jefe de Unidad esperándolo sentado en las escaleras, nunca esperó encontrarse a Hotch en su hogar.

El menor le invitó a pasar pues ya sabía de lo que podría tratarse, no le dijo nada al equipo sobre lo que pasaba con su Madre. Pero para sorpresa de Reid su Jefe se ofreció a hacer una pequeña cena y no tocó el tema, de hecho fue el castaño quién terminó contándoselo sin que se lo pidiera.

Terminó llorando en los brazos de Aaron mientras este acariciaba sus hebras castañas. El mayor le llevó a su cama pues a la mañana siguiente el de ojos miel despertó ahí.

Spencer se levantó por un agradable olor que venía de su cocina, vio a Hotch terminando de hacer el desayuno, el pelinegro le dio una sonrisa y le dijo que si podía servir las tazas de café y obviamente el menor no se negó.

Reid lleva las tazas de café caliente hasta la mesa tomando asiento, segundos después llega Aaron a dejar el desayuno y se sienta en el otro extremo de la mesa frente al castaño.

—¿Te quedaste a dormir?—se atrevió a preguntar.

—Si, en el sillón, espero no te moleste mi compañía Reid.

—No... No es eso... Yo...—el castaño tartamudea un poco acordándose de cómo termino ayer en los brazos de su Jefe—Ayer, disculpa... No acostumbro a entrar en crisis y menos si hay alguien frente a mi.

—No tienes de que disculparte—la duda puede verse en los ojos del mayor—Anoche... Me dijiste algo que...

—¡Lo siento!—se adelanta antes de escuchar que es lo que Hotch tiene que decir—Cuando tengo este tipo de crisis donde me pongo a llorar digo cosas sin sentido y a pesar de tener memoria eidética a veces no puedo lograr recordar lo que digo o hago en esas crisis. Por eso acostumbro siempre a pasar estas crisis a solas, me pongo de boca floja...

—Dijiste que me amabas—la boca de Spencer se abre y un sonrojo cubre sus mejillas—¿Eso es cierto?

—Yo... Yo...—no puede ni hablar por el temor que le causa saber que Hotch a descubierto su secreto, pero se arma de valor—Si... Es... Es cierto...

El pelinegro se pone de pie mirando directamente a los ojos miel de Reid, el sonrojo aún no ha abandonado el rostro del Doctor.

—Estoy enamorado de ti desde... Creo que fue después de el secuestro de Tobias...—habla el castaño para acabar con el incómodo silencio dejando su lugar en la mesa—Escucha... Ayer... No debí decirte nada de eso... Yo solo te pido por favor que esta confesión no cambie nuestra amistad...

—¿Sabes lo qué estás diciendo, Reid?—Hotch se acerca hasta el menor—Nuestra amistad ya no puede ser como antes.

—Solo...—la mirada miel se apaga un poco después de escuchar al mayor—Espero podamos mantener nuestra relación meramente profesional. No me imagino dejando la UAC solo por...

—Nuestra relación no será la misma nunca más, Spencer—interrumpe al menor—No puedo permitir que esto se quede así como así...

—Lo entiendo yo... Tal vez pueda... Pedir una transferencia... Yo...

—No será la misma porque... Yo también estoy enamorado de ti Spencer.

El pelinegro lo toma por la cintura y estampa sus labios en los de Reid. Se atreve a explorar esa boca y después de unos minutos el cerebro de Spencer parece hacer click y se separa del mayor.

—¿Pero qué...?—confundido habla Reid con sus labios ahora hinchados y sus mejillas rojas como un tomate—Creí que... Yo creí...—la mirada llena de deseo en Hotchner contesta a su pregunta de lo que acababa de pasar.

—Estoy enamorado de ti, creí que ese beso fue muy claro.

—Si... ¿Desde cuándo...?—La adicción por ti comenzó el día que me sonreíste.

—¡¿Enserio?! Espera... Tengo memoria eidética pero... He sonreído muchas veces y no tenía idea que eso te terminaría enamorando.

—Tu sonrisa es la más hermosa. Fue cuando me sonreíste solo a mí por lograr captar tus pistas para encontrarte.

—Tobias Hankel...

Hotch volvió a unir sus labios, pero esta vez demostrando el amor que sentía por Reid y no solo el deseo carnal.

—Eso es mucho tiempo, Hotch.

—Lo sé, pero tú no te quedas atrás... Nunca lo supe y eso que soy perfilador.

—Estabas con Hayley y después ella murió... No podía simplemente llegar y decirte que te amaba cuando perdiste a alguien muy importante en tu vida. Luego llegó Beth...—la voz del castaño denota un poco de celos—Simplemente di por hecho que no eras gay...

—No soy gay.

—¡Acabas de besarme!

—Bueno, no me vería besando a otro hombre que no fueras tú, Spencer.

—Soy un hombre. ¿Qué eso no te hace gay?

—Solo es el efecto Reid.


Efecto ReidWhere stories live. Discover now