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Una tarde cualquiera, Sana estaba acostada en su cama de vaga solo mirando el celular. Su mamá entra a la habitación

-Sana, hoy va a venir una vieja amiga del colegio a comer. No sé si quieres arreglarte pero igual te aviso- dijo la madre apoyada en la puerta.

-Ok mamá- le sonrió.

Ella ya iba a dejar la habitación pero se detuvo y volvió a entrar. Al parecer se le olvidó algo.

-Ah si, va a venir su hija. Tiene tu edad así que supongo que no te aburrirás tanto- le guiña el ojo.

Sana no se siente atraída por chicos, su mamá lo sabe y lo acepta.

-Bien...- dijo asintiendo calmada.

Su mamá sí dejó la habitación esta vez.
Dejó el celular y miró al techo.

¿Será necesario arreglarse?

Estuvo pensando algunos minutos y decidió que iba a peinarse y luego echarse muy poco maquillaje.

Mientras acababa de arreglarse escucho a puerta y luego unos saludos.

"Ay que bueno que vinieron"

"Pero que hermosa casa"

"Me alegra que nos hayamos reencontrado"

Sana salió del baño y bajó al primer piso. Su mamá, papá y la amiga de mamá junto a su hija se encontraban en la cocina. Entró.

-¡Ah Sana! Ella es mi hija Sana- la abraza de lado y Sana saluda a las dos invitadas.

Al saludar a la hija se miraron a los ojos y sonrieron.

-Si quieren pueden ir a la habitación de Sana y se conocen, nos juntaremos mucho próximamente ambas familias.- Sana miró a Tzuyu, la hija y esta asintió pero dudando.

Subieron las escaleras y llegaron a la habitación. Se sentaron en el piso y ambas estaban calladas. Lo estuvieron por un laaargo rato.

-Entonces... ¿Cuál es tu nombre?- preguntó Sana rompiendo el hielo.

Tzuyu levantó la cabeza con las cejas alzadas -ah... me llamo Tzuyu... tú eres Sana, ¿no?-

La nombrada rió despacio mirando al suelo -sí, soy Sana, un gusto-

Estiró su brazo para que ella y Tzuyu se dieran un apretón de manos. La alta correspondió y se sonrieron.

-Amm... ¿sabes? Yo tengo un hábito de todos los días a la misma hora salir a andar en patineta... si quieres nos quedamos o me acompañas. O si quieres puedes quedarte acá con tu mamá- dijo Sana

-¿y escuchar sus conversaciones de recuerdos hace 30 años? No gracias- rieron -yo te acompaño-

Ambas adolescentes salieron de la gran casa de Sana. La mayor comenzó a patinar sobre su pequeña patineta llamada "penny", pero andaba despacio, no quería dejar a Tzuyu sola.

-¿Es muy difícil andar en eso?- preguntó Tzuyu.

Sana se volteó y sonrió -no. Solo que cuando estás aprendiendo da un poco de desconfianza pero hay que saber la posición de los pies y una que otra cosa... ¿por qué preguntas?-

Tzuyu escuchaba con atención y al captar la pregunta de Sana, dejó de mirar la patineta rosa y levantó la mirada hacia Sana -pues... curiosidad nada más-

Se conocieron un poco más, Tzuyu tiene 15 y Sana 16, a ambas les gustan los perros, y otros detalles.

Sana hace un rato se había detenido y comenzó a caminar junto a Tzuyu con el penny en su antebrazo derecho. -Cuéntame... ¿hay alguna persona especial por ahí?- Sana la miraba de reojo mientras hacía esa pregunta y Tzuyu no cambió su expresión.

-no... nunca me enamoro ni me enamoraré- respondió.

A Sana le sorprendió la respuesta negativa de la menor.

-pero...pero ¿por qué?- Sana ya tenía toda su cabeza girada hacia Tzuyu.

-son puras mentiras eso del amor. Es solo una fantasía dentro de nuestras cabezas huecas- volvió a hablar la más alta haciendo movimientos con las manos.

Sana rió y siguieron caminando hasta que ya era hora de entrar. Al adentrarse en la casa fueron al patio a dejar la patineta y luego al living para ver en qué estaban sus familias.

-Que bueno que llegaste, Tzuyu cariño. Ya nos tenemos que ir- dijo la mamá de esta.

-Bueno, mamá- respondió para luego girarse hacia Sana y sonreírle en símbolo de "adiós".

-espero nos veamos pronto- dijo Sana devolviéndole la sonrisa.

-oh si claro que se verán pronto- dijo la mamá de Sana - el próximo Sábado vamos nosotras a su casa-

-¿En serio?- dijeron ambas adolescentes al unísono.

-claro que sí. Nos veremos seguido-

Se miraron y sonrieron. Pero no muy exagerado, solo estaban felices porque sí se habían llevado bien entre ellas.

 𝐆𝐢𝐯𝐞 𝐲𝐨𝐮𝐫 𝐡𝐞𝐚𝐫𝐭 𝐚 𝐛𝐫𝐞𝐚𝐤 ╱ satzuWhere stories live. Discover now