Como un ruidoso empaque deseando cubrir con sigilo un sonido ensangrentado ante mamíferos que devorarían su propio apellido por otro sacrificio hacia la gula. Ver unas notas que compone cual estrago ordenado sin previa simulación, desear desnudar esas piernas que pasean en cada tecla que roza una melodía con un orgasmo.
Es como tener a una sinfonía componiendo sin nada que guarde una de las parte de la eterna trinidad, haciendo que cada segundo perdure mas que una eternidad y menos que un segundo, reinventar cada experiencia dada por el pasado hasta que dicha experiencia se olvide de su origen y por consiguiente su propio futuro se olvide de su pasado hasta que el futuro busque su propia historia en un pasado que quizás nunca fue escrito por aquella sinfonía.
