Finales.

8 1 0
                                    

Que fea es esa sensación que queda una vez que se termina todo, y sabes que no hay marcha atrás. Duele saber que eso por lo que tanto luchaste, y tardaste en construir, se desvanece, no va a volver más. Tanto sacrificio, tanto esmero, queda en nada. Aunque dicen que si las cosas se terminan es por algo, y que no hay nada que se vaya o que pase por nuestra vida, sin dejar una lección.Siempre le buscamos el "¿por qué?" a todo, pero a veces el querer buscar una respuesta nos ahoga en más y más preguntas. No siempre hay un porqué, no todo tiene una explicación. La vida es como un camino lleno de obstáculos y nosotros no podemos ver ese camino, por lo cual nunca sabremos en qué momento nos toparemos con ellos.Dicen también que planear a futuro no sirve, porque el tiempo y el destino hacen lo que quieren. Por más de que queramos no lo vamos a poder cambiar, no está en nuestras manos. Hay cosas que ya están predestinadas a ser, y otras que no, pero de igual forma nada es para siempre. Y a veces solamente queda aceptar las cosas como son.Hay distintos tipos de finales. Esos en los que ambas personas están de acuerdo, o en las que sólo una lo está (que puede ser por puro egoísmo o porque de verdad ya no aguanta más esa situación o relación), o más complicado todavía, cuando ninguna de las dos personas quiere terminar, pero no les queda otra que hacerlo. Pero un final nunca va a ser feliz, por lo menos no en el momento. Porque cuando finalizas, dejas atrás muchos momentos, emociones, sentimientos (si es que los hay), situaciones con esa persona que capaz nunca más los volvés a vivir (para bien o para mal), y sensaciones que no volverás a sentir (porque como se siente con una persona, no se puede igualar con otra). Una despedida de todo, un dar vuelta lapágina o empezar a escribir otra historia.Despedirse es aceptar que una parte nuestra se nos va con esa persona, y que no va a volver más. Y si en algún momento vuelve, ya no va a ser igual, porque si se terminó, es por algo. Inevitablemente en el momento de decir "chau, acá se termina todo", vas a sentir dolor, porque más allá de todo, es una pérdida a la que nos enfrentamos. 

Pero a la larga probablemente te das cuenta de que fue la mejor decisión que pudiste haber tomado, y nuevamente alcanzas la felicidad. En otro caso, capaz no llegas a ser tan feliz como eras antes, pero tampoco te arrepentís de haber terminado todo, porque aunque no sea igual, fue lo mejor para los dos. Y en el peor de los casos, te arrepentís totalmente de que se haya terminado, y sólo pensás en volver, intentar de nuevo y arreglar eso que pudo no haber funcionado, porque tu felicidad estaba al lado de esa persona, y tristemente terminó a la fuerza, capaz sin explicación.

Todavía me pregunto por qué nuestro final fue así. Está mal porque creo que es contradecir a todo lo que anteriormente dije. Pero es la triste verdad. Yo sé que todo lo que empieza tarde o temprano termina, al igual que todo lo que sube, baja. Sin embargo no entiendo, o capaz no acepto el final que tuvimos. Todo desapareció de la nada. Un "final" es algo que concluye definitivamente, que se terminó, o una conclusión. No obstante, no creo que podamos haber terminado algo que apenas estábamos empezando, o que capaz ni siquiera había empezado. Lo que había entre nosotros no concluyó, en el fondo sigue ahí, porque el irse sin dar explicaciones no es dar por finalizado. Es acobardarse, no ir de frente, y solo causar más dolor. Es ser egoísta, es no pensar en el otro. Dejar que cargue con un problema que quizá no causó. 

Sos el fantasma que me persigue en mis noches de insomnio, sos ese nudo en la garganta que se me arma cada vez que paso por algún lugar de los que solíamos estar. Sos esa presión en el pecho que se me forma cada vez que te tengo delante y me tengo que tragar todo lo que tengo para decirte. Sos esas lágrimas que me arden cada vez que bajas la mirada cuando quiero mirarte a los ojos. Sos esa piedra con la que me volvería a tropezar mil veces, hasta que duela menos la caída. 

Dejaste un hueco en mi camino, porque te desvaneciste, desapareciste de mi vida así sin más. Suelo estar en el fondo, o mirarlo desde arriba, pero me resulta inevitable no volver a caer. Y no te busco, pero aunque no quiera te encuentro en todos lados, donde mire, o en mi mente. No sé cómo sacarte, no sé cómo olvidarme de todo y seguir, porque puedo estar con mil personas más pero no me hacen sentir igual. Definitivamente mi caso, es el tercero de los que nombré. No necesitamos explicación, ni un motivo, porque no los hay, sólo serían palabras vacías que no nos aclararían nada, y nos llenarían de más dudas.

Capaz no nos animamos, capaz no estábamos listos para emprender un camino juntos y dejar de lado nuestras diferencias, capaz la vida nos separó porque nos conocimos en el momento equivocado. Capaz sólo coincidimos para ser nuestra propia lección del "no encariñarse ni dar todo tan rápido". Capaz no éramos tan el uno para el otro como pensábamos, capaz nos espera alguien mejor. O simplemente el destino tiene otros planes para nosotros, por eso no estábamos destinados a ser nada más de lo que fuimos. Tal vez nos conocimos siendo muy jóvenes, cuando debíamos desplegar nuestras alas y volar muy alto, vivir a pleno, no estancarnos ni aferrarnos a nada, y nos lo íbamos a impedir. O nos asfixiaba el "para siempre", pero creo que nos fue mucho más doloroso el "nunca más".

Lo único de lo que no hay dudas es de que por "x" razón, nos despedimos un día sin saber que nos estábamos despidiendo. Nos perdimos, desaparecimos. Nos soltamos, cuando lo que realmente queríamos era abrazarnos más y más fuerte. Creo que nuestro final fue de esos que no importa cuánto se intente, o cuanto se desee, nunca iba a poder ser feliz.

-.Te quise como nunca a alguien, y probablemente nunca deje de sentir esto por vos. Me encantaría decir que esto ya fue, porque ya fuimos y no vamos a volver a ser... sin embargo, lo deseo con todas mis fuerzas-.

Puntos finales.Where stories live. Discover now