Capítulo 12. Cambio de planes

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Los días pasaban y aún no había señales de la llegada de Ryu y el resto de los ANBUS al país del rayo. Ryu le había prometido que estarían ahí en el menor tiempo posible gracias a la habilidad que su chakra les proporcionaría para desplazarse; pero ni rastro de ellos. "3 días es lo que le tomaría a alguien normal llegar hasta allá y ellos están por completar una semana... quizá, debería ir a echar un vistazo. "-pensó. Pero sus pensamientos fueron alejados, al mirar a Ayane.

Durante este tiempo, había permanecido a su lado, tal y como lo prometió, haciendo lo posible por mantenerla estable, sin tener que recurrir a llevarla al hospital. Si Ryu continuaba retrasado, supondría un peligro para ella, él y la misión. Si Ayane se quedaba sin chakra, moriría como le sucedería a cualquier ninja, además, Ryu quedaría vulnerable al perder su conexión y el poder de transformarse en humano, haciendo que fuera un blanco fácil para su enemigo.

Comenzaba a perder la paciencia y su decisión por averiguar qué ocurría lo estaban llevando a tomar una decisión precipitada: iría a buscarlos. Pero, no podía dejar solo a Raiden y llevarlo a una misión de la cuál carecía conocimiento, era ponerlo en un peligro inminente. "Qué difícil es tener familia, cuando eres un ninja" se dijo a sí mismo y recordó la razón por la cual solía evadir tiempo atrás, esta responsabilidad.

El suave sonido continuo de algo estrellándose contra una de las ventanas situadas del lado de la calle, atrajeron su atención. "pick" "pick", una y otra vez. - ¿Ahora qué? -Se dirigió hacia ella y al asomarse se encontró con Gai, sosteniendo un montoncito de piedras en la palma de su mano. Sin percatarse de que lo miraba, continuó arrojándolas una a una, acertando en el rostro de Kakashi.

Kakashi: Hey, Gai. -Lo llamó sin que él lo escuchase. - ¡Gai! -Exclamó al esquivar dos. - ¡GAI DETENTE! -Gritó con fuerza a la par que una de las piedras lanzadas se estrellaba contra su nariz. Inclusive por encima de la máscara, eso había dolido. Gai al fin notaba que estaba ahí, le sonrió enérgico como siempre.

Gai: ¡Baja un momento, Kakashi! -Movía riguroso los brazos, invitándolo a bajar.

Kakashi: No es buen momento, Gai.

Gai: ¡Oh vamos, no me hagas subir!

Kakashi: Vale, vale, dame un momento. -Volvió adentro, suspiro mientras pasaba sus manos por su cabello; hacía poco que había logrado dormir a Raiden, por lo que tener a Gai ahí gritando no era la mejor idea. -Si está dormido, no creo que ausentarme un momento sea un problema, al menos es mejor que hacerlo pasar. -Tomó su banda y se la colocó sobre su cabello despeinado, de camino a la puerta, se acomodó el chaleco y salió.

Gai: Ahí está mi eterno y cansado rival, ¿qué tal va todo? Te he ido a buscar a la mansión.

Kakashi: Pueees... cosas de ser padre. Y dime, ¿Por qué me has estado buscando, ocurre algo?

Gai: ¿Recuerdas hace 1 año cuando me dijiste que terminaríamos nuestra competencia de flexiones, si lograba resistir parado de manos todo un día sobre un barandal a más de 5 pisos de altura? ¡¡¿Adivina quién lo logró?!! – los ojos de Gai brillaban orgullosos.

Kakashi: ¡¿Qué?! No me digas que... ay Gai, -golpeó su mano contra su rostro- no lo decía en serio.

Gai: Me tomó un año, pero lo logré, como de costumbre. Ahora, me proclamo ganador de nuestra competencia y también, es ahora mi momento de ponerte un reto a ti, además, me lo debes después de esa última plática que tuvimos, donde huiste antes de tener un enfrentamiento.

Kakashi: ¡¿Qué?! Nono, nunca dije nada de eso, escucha, no es un buen momento y ni tampoco estoy en las mejores condiciones para...

Gai: ¡Tonterías! No seas modesto, eres el Hokage, es por ello que he pensado en un gran reto a tu altura. No podrás negarte y no tendrás que preocuparte, yo me haré cargo de Raiden. Ahora, escucha con atención: Deberás quitarle una pluma a un ave mensajera.

𝗘𝗟 𝗡𝗜𝗡𝗝𝗔 𝗗𝗘𝗟 𝗗𝗥𝗔𝗚𝗢́𝗡 𝗡𝗘𝗚𝗥𝗢 || 𝐂𝐨𝐧𝐭𝐢𝐧𝐮𝐚𝐜𝐢𝐨́𝐧Where stories live. Discover now