sʜɪɴɪɢᴀᴍɪ ✧ sin ✧

- ᴄᴏᴍᴏ ᴛᴏᴅᴏ ᴇᴍᴘᴇᴢᴏ́ -

Los Dioses de la Muerte no pueden, ni de broma, llegar a sentir algún tipo de emoción hacía un humano, tampoco pueden llegar a sentir algo entre su misma especie, porque eso al final siempre los dirigiría a lo mismo, a su inevitable muerte, por qué el Dios que sintiera algún tipo de afecto por un ser humano, siempre intentaría sin dudarlo evitar su repentina muerte y claro, si estos la llegasen a evitar, se convertirían en cenizas y por ende morirían. Porque los Dioses de la Muerte, como lo dice su respectivo nombre, existen para provocar la muerte, no para evitarla; ese es su deber, ese es la razón de su existencia, ese es su trabajo. Un Dios de la Muerte no puede evitar una muerte, eso va en contra de las estrictas reglas de 'El Mundo de los Dioses de la Muerte'.

Pero aunque eso suene realmente imposible no lo es, pasa, tal vez no con tanta regularidad, pero pasa. A lo largo de la historia de los Dioses de la Muerte han había algunos cuantos casos, normalmente suelen ser chicas las que enamoran a un Dios. Las pocas historias que se conocen siempre terminan en lo mismo; el Dios evitando la muerte de él o ella e instantáneamente luego de ello falleciendo, porque nunca ha habido un caso en el cual los dos seres terminen felices y juntos, porque es algo completamente imposible, un Dios de la Muerte no puede estar con un humano...  Pero no siempre las cosas suceden como deberían, aveces los Dioses se enamoran de un humano sin querer, porque así es el amor, tan raro e inexplicable, tan repentino e imperfecto, porque tú terminaste enamorado de un humano, pero no uno común y corriente, sino uno de una belleza tan etérea, tan única, tan perfecta, tan imposible...

Lo conociste hace diecisiete años, para ser más exactos cuando éste nació y la verdadera pregunta es. ¿Cómo lo conociste en ese instante? Pues la respuesta es simple. Tu deber ahí era asesinar a un pequeño bebé que se encontraba muy delicado de salud, pero algo llamo tu atención, o más bien alguien la llamo, ese pequeño bebé regordete y tierno llamo tu entera atención, su belleza te deslumbro en demasía, pero quedaste aun más sorprendido debido a su reacción...

Te acercaste a pasó lento al pequeño crió, querías observarlo mejor, realmente ese bebé te resultaba demasiado interesante. Estabas a punto de acariciar su regordeta y rosadita mejilla con tus lagos y varoniles dedos, cuando lo notaste, esos ojitos grandes de un tierno color avellana posados sobre ti, mirándote con notable curiosidad. Disté un pequeño saltó en un tu lugar debido al repentino susto, él bebé había reído, es de decir que su risa era un poco rara para aún ser un bebé, pero eso no quita que te pareció extremadamente tierna, pero claro, eso es algo lo cual nunca dirías en voz alta y mucho menos aceptarías.

Él pequeño crió extendió sus gorditos y blanquecinos brazitos en tú dirección y comenzó a moverlos como su fuerza casi inexistente se lo permitía, te acercaste lentamente hacia su cuerpecito y tomaste entre tus grandes manos esas pequeñas manitas, rápidamente luego de tu última acción él pequeño enrolló sus pequeñas y rechonchas manitas en tu pulgar y comenzó a juguetear con esté, intentando meterlo a su boca babeándolo un poco en sus intentos, pero no obteniendo ningún resultado.

—Aquí está Seokjin, se encuentra muy bien de salud, así que no tienen por que preocuparse. -Se logró escuchar al otro lado de la puerta una voz femenina.

Alejaste delicadamente la pequeña manito que enrollaba tu gran pulgar, aunque esto no termino tan bien como pensaste... Realmente nisiquiera pensaste que podría salir mal.

Él pequeño recién nacido estalló en llanto luego de ser despojado de su "juguete". Intentaste acercarte para intentar calmarlo, pero tus acciones fueron demasiado lentas. Cuando estabas por hacerlo él crió ya no se encontraba en su pequeña camilla de hospital, sino en los brazos de una joven alta, delgada e imponente.

Finalmente abandonaste el cuarto y fuiste a la sala donde se encuentran los bebés con problemas graves de salud, en la cual se encontraba el recién nacido por el cual venías en un principio. Escribiste en tu Death Note el nombre del pequeño sin ningún remordimiento, porque así son los Dioses de la Muerte, no sienten ni una pizca de remordimiento al asesinar, no importando si son bebés, niños, adolescentes, adultos o ancianos. Tan insensibles.

En ese tiempo nunca pensaste qué ese regordete bebé con ojitos soñadores llegaría a ser tú perdición, pero así es, sin siquiera notarlo te enamoraste de un humano, algo lo cual esta estrictamente prohibido en el Mundo de los Dioses de la Muerte, pero es que te fue inevitable no caer ante los pies de Kim Seokjin, caer ante su forma de ser, ante su belleza innata, ante sus encantos naturales, ante su personalidad única...

Visitabas de vez en cuando el mundo humano, sólo por él, por verlo nuevamente, siempre con la excusa barata de que irías porque querías asesinar a algunos individuos, y no es que no lo hicieras, tenias qué, sino serías descubierto y eso no seria para nada bueno, ni para ti ni para él.

Hay un castigo para los Dioses de la Muerte que se enamoran, éste castigo es otorgado por el alto mando de los Dioses, es un castigo simple, pero doloroso en demasía, o al menos lo es para el Dios de la Muerte que se encuentra enamorado del humano, el castigo es acabar con la vida de él chico o la chica que cautivo al Dios, éste no puede intervenir en la inevitable muerte del humano, es despojado de su libreta siendo incapaz de intervenir en el amargo destino de su alma gemela...

Es por esa razón que has intentado alejarte de Kim, pero no puedes, es como si él fuera un imán y tú un pedazo de metal, es inevitable que su fuerza magnética no te atraiga, así que tu única opción es observar de lejos, contemplar de lejos, estabas bien con ello, pero eso esta cambiando, ya no te basta el verlo a lo lejos, quieres más, mucho más...

Primero que nada, buenas tardes :) y pues el punto, espero les guste este nuevo fic, intentare ser constante, mi idea es actualizar una vez a la semana y eso... Si no les gusta está temática no se preocupen, habrá mas fics, otro ya viene en camino, daré dos pequeños spoilers, número uno: es sin y número dos: trata sobre Corea del norte y del sur. También quería pedirles un favor, no es necesario que lo hagan pero si pueden se los agradecería, mi petición es que si les pueden mandar mensajito a mis antiguos seguidores y decirles que esta es mi cuenta actual, ya que wattpad no me deja mandar mensajes TT, así que agradecería eso. :3

Y si, se que cuando los shinigamis mueren no se convierten en cenizas, pero que se conviertan en cenizas me parece más cool. XD