𝗘𝗟 𝗡𝗜𝗡𝗝𝗔 𝗗𝗘𝗟 𝗗𝗥𝗔𝗚𝗢́𝗡 𝗡𝗘𝗚𝗥𝗢 || 𝐂𝐨𝐧𝐭𝐢𝐧𝐮𝐚𝐜𝐢𝐨́𝐧

Capítulo 13 Segundas intenciones

Caminó un poco más, hasta adentrarse a una zona conformada por rocas y montículos de tierra. Ya se había alejado lo suficiente de la zona en la que había recogido la máscara, por lo que su cuerpo, comenzaba a moverse con dificultad. Sabía que debía continuar hasta llegar a una zona que pudiera considerar segura, pero también era consciente de que su condición no le permitiría seguir moviéndose por mucho; desconocía el estado de la misión y lo ocurrido atrás, lo hizo tomar la decisión de ponerse a cubierto al menos, hasta recuperarse un poco. Después de todo, quedar inconsciente en medio de la nada y en una zona peligrosa, no era la mejor de las ideas.

A pocos metros de donde estaba, un conjunto de rocas formaba lo que parecía ser una pequeña y poco profunda, cueva. Le pareció el lugar perfecto, le brindaría protección y algo de sombra. Tan pronto estuvo ahí, invocó al resto de sus ninken. (Perros ninja*)

Las siete siluetas de los perros se materializaron frente a Kakash. -Hola, chicos, siento tener que molestarlos, pero necesito de su ayuda. -Todos lo miraron atentos, mientras les mostraba la máscara del ANBU que había recogido. -Necesito que 5 de ustedes busquen el rastro de la persona a quién pertenecía esta máscara, es importante cubrir la zona lo mejor que podamos para encontrarlo. Avísenme en cuanto tengan algo. Shiba, Akino, Guruko, Uhei y Urushi, es importante cubrir lo más que puedan de la zona, por lo que, tendrán que trabajar dispersos. En cuanto tengan noticias, reúnanse conmigo en esta posición. ¡Adelante!

Tan pronto recibieron la orden, se apresuraron para olfatear la máscara, en cuanto lo hicieron partieron dejando a Buru y Bisuke.

Bisuke: ¿Qué hay de nosotros, Kakashi?

Kakashi: Tranquilo, no me he olvidado de ustedes. Hace unos días envíe un escuadrón para reunirse con el Raikage, pero no he tenido respuesta de que llegaron a su destino. Mientras el resto está ocupado rastreándolos por la isla, necesito que ustedes dos se reúnan con el Raikage y le informen que la misión fracasó y la zona no es segura, por lo que es importante que no bajen la guardia, en cuanto reúna más información de la situación, se la haré llegar.

Bisuke asentía enérgicamente a las órdenes de Kakashi, mientras pegaba saltitos, impaciente por partir en cuanto él se los indicara.

Buru: ¿Qué hay de ti? -Su voz ronca y calmada, hicieron que Bisuke se detuviera y posara su atención en su enorme compañero. -Puedo olfatear que no te encuentras bien.

Kakashi: No te preocupes, por ahora, poner en alerta al Raikage es más importante que yo. Estaré bien en unos minutos, sólo necesito tomarme un descanso.

Buru: Si la zona no es segura, no es buena idea dejarte aquí solo. Me quedaré contigo, al menos si algo ocurre, podré alertar al resto de nosotros. Bisuke no necesitará de mí para entregar el mensaje.

Bisuke: Buru tiene razón. Yo puedo solo, Kakashi, déjamelo a mí.

Kakashi: Está bien, confío en ti, adelante.

Al quedarse solos, Buru se echó cerca de la salida, su enorme cuerpo era capaz de casi cubrirla por completo, esto hacía que Kakashi fuera casi imperceptible.

Kakashi: Gracias, por preocuparte por mí.

Buru: Pakkun no me perdonaría si dejara que algo te ocurriera.

Kakashi: Se vuelve gruñón con los años, ¿no?... Creo que, nunca tuve oportunidad de agradecerte lo que hiciste por Ayane, hace años atrás. Bueno, a todos ustedes.

Buru: Todos seguimos ordenes de Pakkun, es a él quien deberías agradecerle. Olía tanto a ti, que creímos que eras tú el que corría peligro. ¿Qué será de esa mujer? Desde aquél incidente, no la hemos vuelto a ver.