Posdata

93 20 9
                                    

—Gracias por venir princesa

—Tú me lo pediste Adrien, pero sabes que no puedes decirme así, ya no estamos juntos y a Luka no le gusta que me vea contigo

—Ni conmigo, ni con tus amigas, ni con nadie, eso es muy tóxico, no crees Bogaboo—dijo el rubio mientras se inclinaba un poco en su silla

—Vine para cerrar un ciclo contigo Adrien, yo ahora amo a Luka, podemos ser solamente amigos

—No me mientas Marinette, sabes perfectamente que puedo leer tu alma, así como tú puedes leer la mía, y en este momento puedo afirmar con total seguridad que estas arrepintiéndote poco a poco de alejar a todo el mundo por tu nuevo novio, en el fondo, sabes que ese no es el tipo de relación que quieres y de mi parte te puedo decir que estas dejando de ser tu misma, por ser la mujer que ese tipo quiere

—Adrien...

—No quiero pelear contigo mi amor, solo quiero que me escuches

—Está bien

—Y quiero que sepas que estamos destinados a estar juntos —dijo mientras le guiñaba un ojo y de pronto la tensión que había entre ellos fue desapareciendo un poco, Marinette pudo ver de nuevo al hombre del que se había enamorado en un comienzo de la relación, pero eso fue hace mucho, no debía ilusionarse así de rápido—, quiero que sepas que lo que te diré no es para dañarte, mi propósito está muy alejado de eso, lo hago porque creo que las personas merecen saber la verdad, por muy dolorosa que sea, no lo crees princesa?

—Sí, lo creo, pero, respóndeme algo...

—Dime

—Por qué me estás hablando con tantos motes cariñosos, no me molesta, pero, se me hace extraño.

Adrien se vio realmente sorprendido por esa pregunta, tenía el pitillo de su batido de fresa congelado en la boca y sus ojos verdes abiertos a más no poder, sin mirar a un punto fijo

—¿Cómo?, ¿Ese patán no te trata como la princesa que eres?

—Adrien...

—Está bien, está bien—dijo levantado las palmas de las manos como señal de rendición—la respuesta es muy sencilla señorita curiosa... siempre te he hablado así, pero no te dabas cuenta, porque cuando todos esos halagos cesaron, fue cuando te diste cuenta de que estaban allí

—Oh

—Además de que quiero que recuerdes que te amo, la culpa de que nuestra relación empezara a fallar fue mía, y estoy tomando la responsabilidad de ello

—No fue solo tuya Adr...

Adrien la interrumpió antes de que pudiera completar la que según él sería una barbaridad—eso no es verdad bichito, deja de decir mentiras para hacer sentir a los demás a gusto, es un clásico de ti, pero debes empezar a ver un poco más por ti, lo que haces, eso de tragarte los sentimientos para ti y sufrir sola—decía mientras meneaba su batido y la apuntaba con el dedo—no es muy sano, pero no es lo que vine a hablar contigo bichito

—¿De qué quieres que hablemos?

—Conocí a una mujer

—Oh, así que quieres decirme que ya me olvidaste por completo

—Qué es lo que te acabo de decir?, te dije que te amo, que te esperaré, ¿Crees que te he olvidado?—azotó su batido en la mesa—, te tengo clavada en el corazón Marinette—y llevo una de sus manos a su pecho haciendo un puño en su camisa—, te tengo tatuada en mi alma, pero no puedo obligarte a amarme, no puedo obligarte a estar conmigo, cuando claramente no lo quieres, bueno... No es que no lo quieras, es que ÉL no lo quiere, ¿me equivoco bichi?

Posdata: Aún Te AmoWhere stories live. Discover now