One-shot

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El dios de la muerte, alguien que según muchos no merecia nada, alguien que despojaba la vida de los demas sin razón alguna. Ni el creía merecer amor, aun así el destino parecia no querer aceptarlo.

Habia vivido feliz en los últimos años, la obvia razón de su felicidad eran su pareja e hijo, ambos lo acompañaron una corta parte de su vida, aún asi lo agradecía. Por fin sentia que ser la muerte no era tan malo, que hasta el podia ser amado si lo aceptaba.

Obviamente paso momentos difíciles, no podía aceptar que Goth estaba creciendo, tampoco aceptaba la amistad que tenia con el hijo del pintor que tanto les había ayudado.

Ya casi nada faltaba para el Día del Padre, su hijo de ya catorce no daba señal de querer regalarle algo, esto no lo decepcionó. No era el primer año en el que no le daba nada, bastaba con un abrazo para él.

No era malagradecido, sabia que con tener a el adolecente junto a él era suficiente. No lo hiba a presionar, después de todo espero milenios para tener algo de compañía junto a él, su existencia era mas que suficiente.

La muerte se encontraba junto a su pareja en el sofá, viendo una pelicula. El contrario tenia la cabeza apegada en su pecho, a la muerte se le veía sonriente, por fin tenia un día libre con la cual pasar con su familia.

Justo al pensar en eso su hijo apareció por el pasillo, sonriendo al ver la melosa escena que sus padres formaban.

-Quedé en ir a la casa de Palette hoy. Nos vemos!- se despidió saliendo de la casa rapidamente, no era la primera vez que Goth salia de esa forma, despues de todo ya sabia cuidarse solo. Pero aún así esperaba que los acompañará, después de todo era una tarde familiar.

Miro la puerta unos segundos mas, no lo aceptaria en voz alta pero estaba empezando a sentir celos de el mejor amigo de su hijo. Se juntaban casi a diario, parecían nunca aburrirse. Todo eso le parecia normal a Reaper, hasta cierto punto. Pero lo que lo saco de sus casillas fue ver a su hijo siendo abrazado por su mejor amigo, esa vez noto el rubor en el rostro de su primogénito.

Probablemente estaba exagerando, pero, por fin pudo sentir amor gracias a esas dos personas, Geno y Goth. Sentia que si su hijo se enamoraba se iría de su lado, sentia que solo habia amor para una persona en su corazón.

Desde ese día suspiraba al ver a su hijo irse, obviamente Geno notaba esto. Aun en su pecho giró la cabeza para mirarlo.

-Reap... estás bien?- Preguntó tranquilo viendo a su pareja fruncir el ceño, este asintió pero no se hiba a creer esa mentira. Lo conocía más de lo que creía, lo amaba y notaba sus gestos de angustia.- Te preocupa Goth?...-

El de negro bajo la cabeza y suspiro de nuevo.- Algo así...- decidió guardar silencio, conocía a su acompañante y sabía que si no hablaba no le insistiria. El de bufanda entendió la indirecta y dejo de preguntar, ya más tarde trataría de hablar con él.

Dejo de prestar atención a la televisión, empezó a recordar lo pasado hace un tiempo, su primer encuentro con Geno, algo que cambio la vida de ambos en miles de aspectos. No podía olvidar el rubor en su rostro luego de su primer beso.

Pero algo que jamás superó fue la primera vez que cargo a su hijo, tembloroso por el miedo que recorría por su cuerpo lo tocó por primera vez, ese día no pudo evitar lágrimas derramar.

Le hubiera encantado pedirle que se quedara a ver una película, para que la familia estuviera junta de nuevo. Pero tampoco quería ser egoísta, cada persona tiene una vida, Goth tenía una vida la cual quería respetar.

Tanta fue su distracción que notó que la película había acabado, sonrió al ver a su pareja dormida sobre él, se levantó con cuidado y lo cubrió con una sabana, quizo ir a su habitación a usar su nuevo celular y así no molestar a su pareja. Empezó a levitar por el camino, sin causar ningún ruido.

I Love You Dad...♥/ One-shot / Reaper! Sans / #AwardsTale2020Where stories live. Discover now