Deseo de cumpleaños [Jichen]

Parte Única

Jisung cerró sus ojos, suspiró y los abrió de nuevo soplando las diez velitas en su pastel de chocolate.

Todos sus invitados aplaudieron y felicitaron a Jisung, pero Jisung sólo quería la felicitación de alguien en especial, sin embargo esa felicitación jamás llegó a él.

[...]

Jisung sopló las velas de su pastel, ese año cumplía quince y cada momento para él se volvió aburrido. Antes su momento favorito era jugar con sus amigos, comer pastel y dulces y abrir sus regalos, después de eso su momento favorito se convirtió en el momento antes de soplar las velas; pedir su deseo.

Jisung nunca fue un niño inocente o al menos uno no ingenuo. Sabía que habían muy pocas posibilidades de que su deseo se cumpliera pero quería vivir con la esperanza de que lo que deseaba se hiciera realidad. Su único propósito se convirtió en cumplir ese deseo.

[...]

Jisung volvió a pedir el mismo deseo de todos sus cumpleaños cerrando sus ojos, ya estaba acostumbrado a hacerlo. Sólo necesitaba esperar un año más y por fin podría hacer su sueño realidad, o al menos intentarlo, sólo un año más y por fin tendría la mayoría de edad y podría ir solo a ese lugar.

Volvió a abrirlos y en ese momento su ojos se iluminaron al ver dos boletos de avión que Taeyong le estaba dando. Jisung sonrió con las lágrimas amenazando salir de sus ojos y abrazo a su hyung.

Por fin podría ir a ver a Chenle.

[...]

Después de bajar del avión llegaron a hospedarse en el hotel, el chino era un idioma complicado para los dos pero no imposible. Descansaron un rato y salieron a comer. La emoción en el estómago de Jisung crecía cada vez más y más.

Pronto llegaron a su destino, Jisung miraba abajo viendo como sus pies pisaban el pasto verde mientras sostenía un ramo de flores en su mano derecha.

Taeyong acarició su hombro después de detenerse y le señaló un lugar que estaba más adelante. Jisung suspiró y sonrió, por fin podría verlo.

Al estar frente a él se agachó y acarició la lápida con cuidado mientras sus lágrimas se deslizaban por su mejillas.

Descanse en paz,
nuestro amado
Zhong Chenle.

Jisung rió al leer eso, recordaba al mayor todos los días de su vida.

—Hola... —susurró pensando en que lo escucharía. —Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que nos vimos. Éramos unos niños. Perdón por enojarme contigo, —las lágrimas incrementaron a medida que hablaba. —nada de lo que pasó fue tu culpa después de todo. —limpió rápidamente las lágrimas pero fue inútil ya que seguían saliendo. —Q-quería visitarte antes pero no sabía que estabas a-así. Taeyong hyung me lo c-confesó cuando cumplí los dieciocho. Sabía que habías venido a China pero fue c-cruel de tu parte no contarme porqué. Hubiera venido contigo, pero no quisiste que nadie supiera, ¿por qué, mi lindo delfín?.

El llanto de Jisung incrementó al recordar a Chenle y como solía decirle cuando eran chicos. Se tomó unos minutos en lo que se tranquilizaba y cuando por fin sintió que podía hablar continuó.

—¿Recuerdas la primera vez que nos vimos?

Chenle estaba sentado sin saber qué hacer. Acababa de llegar de China y no sabía coreano. Se sentía excluido viendo cómo otros niños lo miraba feo por ignorarlos cuando le decían algo. En eso un niño de acercó a él y le preguntó algo que nuevamente él chino no entendió.