El tipo de cosas que hacen los amantes.

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—¿Cuánto lo dejaste remojar? —pregunta Sarawat a sus espaldas en el momento en que lo ve sacar el calamar de la leche para ponerlo sobre la tabla de picar.

—Hum, unas dos horas.

—¿Cuánto tiempo decía la receta?

—No especificaba.

—¿Crees que con ese tiempo este bien? —el más bajo se acerca para inspeccionar el calamar, tiene el ceño fruncido mientras revisa la receta en su teléfono.

—Sí, no decía cuanto tiempo, así que probablemente sea solo un paso de rutina.

—¿Seguro?

—¿Alguna vez me he equivocado? —Sarawat está a punto de hablar cuando lo interrumpe—. Responde eso y te quedas solo.

Sarawat hace un puchero ante su amenaza con lo que solo puede pensar en lindo. —Jamás te respondería algo ofensivo.

—Oh, sí, créeme un idiota.

—Pues...

—¡Eso no es una pregunta que debas responder! —grita indignado, ganándose una risa de Sarawat quien sigue con su teléfono en la mano—. Deja de ser una distracción y ponte a pelar el gambón.

—¿En serio debo ser yo quien pele el gambón? —en el fondo Sarawat tiene la esperanza de no tener que trabajar mucho.

Sarawat es un iluso.

—¿Quieres bañarte en leche y ponerte a picar esta cosa horrible? —al sacudir el calamar frente al mayor a lo que este se aleja con una mueca de asco evitando que le salpique.

—Ya mismo me pongo en el oficio.

Las verduras se sofríen de una forma tan lenta que siente que se le ha pasado la mitad de la vida supervisándolas.

¿Si le subo a la llama se cocinarán más rápido?

Mientras este al pendiente saldrá bien, creo.

Sube la candela del fogón, la mirada fija en la sarten que cocina las verduras. Hay música sonando de fondo que es opacada por las maldiciones que suelta su novio cada pocos minutos por cualquier cosa que ocurra en su área de trabajo.

Las personas usualmente lo toman a él como un dramático, pero eso es porque no han visto a Sarawat cocinando ya que es increíblemente quejumbroso.

"El gambón es realmente feo, ¿en serio debemos comerlo?"

"Tine, no encuentro el aceite."

"¿Es necesario hacer la salsa?"

"Si sigo picando me terminare cortando la mano."

Las réplicas siguen, siguen y siguen, Tine es consciente de que si fuera cualquier otra persona ya le habría tirado un sarten por la cabeza y le habría echado de la cocina.

Pero es Sarawat y Sarawat es una serie de excepciones enormes, las quejas que esta tira no le molestan, incluso le divierten y sabe que si su novio no quisiera estar haciendo lo que hace ya se habría ido, dejándolo solo con todo.

Pero no lo hará porque todo esto fue idea del propio Sarawat, quien, pese a detestar la cocina ama cocinar con él porque "Tine, esto es algo que hacen las parejas ¿no?" haciéndolo ruborizar pues a pesar de llevar más de un año juntos el muy maldito encuentra la manera de hacerlo sentirse nervioso como si llevasen apenas unas pocas semanas.

Pasan los minutos y es cuando ve las verduras algo negras que recuerda echarle la leche de coco, la maldita leche de coco.

¿Cuánto era lo que indicaba la receta? ¿cucharadas? ¿tazas?

Día a día; 2getherWhere stories live. Discover now