Los noventas

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Años 90's...

La década que nos trajo el fin del apartheid y la Guerra Fría, el primer animal clonado, el boom económico de las punto com y un gran avance exponencial en la tecnología como la invención de Playstation y la tarjeta SIM. El primer libro de Harry  Potter sale a la luz. El Viagra, famosa pastilla azul, es lanzada al mercado. Todo moviéndose y superándose afuera, al rededor del mundo.


Paris.

Lindo día para relajarte...

El sol está brillando como cada día apasible, el aire  suavemente pasa a través de los árboles y hace bailar sólo un poco las hojas verdes. Se escucha el ruido de los pajarillos cantando y aleteando.

En una pequeña cafetería se observa a un hombre en una de las mesitas que se encuentran al aire libre, sentado en una silla de ruedas.

Espera... no sólo es una silla de ruedas, es su silla de ruedas.

Un acercamiento. hombre joven, ojos azules como el mismo cielo, labios  lisos y carnosos de un color Cerezo. una cabeza perfectamente limpia, sin ningún rastro de cabello en ella, puedes ver las nubes reflejadas de tan lisa, brillante y perfecta que es. Vistiendo ropa simple.

Ese hombre de ahí... ese hombre sentado es Charles Xavier, reconocido como uno de los mutantes más poderosos de su generación, sobresaliendo con un poder de telepátia y telequinesis bastante potente y peligroso.

Relajándose, dejando que sus pulmones inhalen y exhalen el dulce oxígeno que sin querer se filtra dentro. Un día tranquilo, sin molestias.

Se encuentra pidiendo un té a la mesera que acaba de llegar.

-buenos días señor, ¿que le gustaría ordenar? Pregunta sonriente y amable la joven. Claramente ella le habla en francés y es más que obvio que Charles sabe lo que dice, alguien con una capacidad intelectual como la suya hablando como mínimo cutro lenguas, entre ellos un perfecto y fluido francés. Termina por responder con el mismo acento y finura.

-buen día, quisiera ordenar un té de limón. Responde dando un sonrisa algo coqueta, y es que aún después de tantos años de haber dejado su etapa de galán atrás aún seguía teniendo sólo un poco de esa chispa seductora en él.

La mujer asiente con una gran sonrisa,  se da la vuelta para traer la orden.

-¡eeh! Charles la detiene con un sonido antes de que está se alejé. Ella gira para mirarlo y el le pregunta rápidamente.        -¿podrías traerme un poco de miel?   Dice algo inseguro, meditando que tal vez no tendrían, aúnque pensándolo bien en que maldito restaurante no tendrían miel para un té o para unos waffles, en fin.

-claro! Enseguida le traigo su té. Ella le regresa una sonrisa amable y algo  coqueta, y charles no puede evitar sentirse bien, relajado, y como si fuera por arte de magia el recuerdo de una persona llega a su mente. No... no sólo es una persona, es... Es una mujer, si... Moira... Moira Mac Taggert.

Divaga por los recuerdos...

Hace años, cuando la conoció en aquel bar. El sintiéndose relajado por el aumento de alcohol que viaja a través de sus venas palpitantes. Una mujer se le acerca y el siente la necesidad de atraerla, de impresionarla.

Le habla de las mutaciones y el gen que corresponde  al de su cabello. Toma un pequeño mechón, lo siente entre las yemas de sus dedos, se desliza entre cada fibra hasta llegar a la punta y los suelta delicadamente.

Azul Metálico (Cherik) Where stories live. Discover now