❥︎ 1

1.6K 91 7
                                    

Mi nombre es Myoui Mina, en la actualidad tengo 17 años y Curso 2° de preparatoria, está vez contaré cómo me enamoré de la persona más hermosa y linda de todo el planeta, ¡Oh! y también sobre cómo la conquiste.

Tenía unos catorce cuando la familia Son se mudó al lado, según oí decir a mamá venían de Dunchon-dong y que era su primera vez en Seúl así que los ayudariamos con lo que necesitaran.
Mama quería ser amable ya que con nosotros no lo fueron y yo estaba de acuerdo en eso, según tenían dos hijos
Un chico y una chica, obviamente iba a socializar con ellos aunque no tuvieramos la misma edad pero eso era lo que menos importaba.

A las siguiente semana los Son llegaron y toda mi familia salimos a saludarlos mis padres solo conocían al señor Son porque el venía a dejar toda la mudanza pero sin su familia, el los traería hasta que acabará de dejar todo y hoy es ese dia, a lo lejos divise un auto azul y supuse que eran ellos y así lo era, primero bajaron los padres y saludaron a los míos atras del auto salió un chico algo pequeño y si adivinaria su edad diría que es menor que yo.

¿Pero y la hija? al momento de pensarlo el Señor son fue atrás y saco a una chica de allí supuse que era ella pero no acaso no podia caminar sola?

Cuando el Señor son entro la madre nos explico que su hija tenia un poco de fiebre desde que venían a medio camino pero se sentía demasiado mal para caminar por eso su papá la tuvo que cargar, nos invitó a pasar y nos presentamos allí.

En este punto quiero contar que mi ventana estaba al frente de la ventana de uno de los cuartos de la casa de ellos y me pregunté ¿Quién se quedaría con ese cuarto? esperaba que fuera la hija porque si no tendría a su hermano al frente y me sería incómodo en el futuro
Y si según la señora son allí se quedaría ella. Su nombre, Chaeyoung, era dos años menor que yo y su hermano Jeong-hoon era más joven que ella por un año, cuando la sacaron no vi su cara pero despues me dijeron que si les hacía el favor de llamarla para comer todos juntos subí las escaleras y llegué a la puerta de madera que tenía su nombre en ella toque un par de veces pero no me abría yo era una paranoica total en ese tiempo así que pensé que lo peor le avia pasado abrí la puerta rapido y estaba de espaldas frente a un cuadro

Tenía un pincel así que supuse que estaba pintando pero ¡que terca! tal vez estaba sorda porque me metí y ni siquiera volteo así que le toque el hombro..

Mala idea..

Muy mala idea...

Dio un brinco y se tambaleó hacia el cuadro cayendo así arriba de el, como tenía la pintura en la mano está salpicó todo el piso y a ella

Me dedico o una feroz mirada antes de hablar que la verdad si me dio un poco de miedo.

– ¿Quién se supone que eres? – dijo quitándose los audífonos,  tenía el seño levemente fruncido.– Ya veo porque no me escuchaba.

– Lo siento.. soy Myoui Mina, vecina de al lado, tengo el cuarto enfrente de el tuyo y tú mamá nos invitó a pasar así que me dijo que te avisará para comer pero como tenías los audífonos toque pero no abriste y así paso esto. – Señale el desastre y le tendi una mano para que se levantara.

– También lo siento por hablarte así, tenia la música a todo volumen por eso no escuché. –  Explica.
Me mira por unos segundos y luego hace otra pregunta

– ¿Eres unnie? ¿Cuántos años tienes? –

– ¿Te encantan las preguntas verdad? – Cruze los brazos para ponerme a jugar con un poco con ella, de imediato cambia su semblante a uno arrepentido.

– Se supone que se hacen cuando conoces a alguien ¿no? –  razco su cabeza dudosa de si misma.

¡Era muy tierna!

– ¡Yah! ¡Es broma! –
Solté una pequeña risa golpenadole el hombro no tan fuerte y mostró una cara de alivio.

– ¡Pensé que lo había arruinado! me puse muy nerviosa – Junto su manos jugando con ellas al parecer Son Chaeyoung no era muy social.

¡Adorable!

– Si para tu buena suerte soy tu unnie,  tengo catorce y soy de Japón me mudé hace como dos años pero conozco bien por aquí. – Levante los hombros como si no importara tanto, me miró con asombro y sonreí obviamente orgullosa.

– Con razón tienes un acento medio raro.. S-sin ofender. – bacilo con sus propias palabras.

Porque parecía una bebé.. Es decir, lo es pero, bueno... ustedes entienden.

– No ofendes, aun así trato de mejorarlo – Sonreí en grande, enseguida vi un pequeño rubor en sus mejillas pero volteo la cara rápidamente para que no la viera.

De un momento a otro miró su camiseta y suspiro tristemente

– Diablos.. mamá me matara, me dijo que no pintara hoy hasta manche el piso que se supone que voy a hacer.. –
Bajo el rostro y lo escondio entre las manos.

No me gustó que su semblante cambiara así, ya me había acostumbrado a su sonrisa por lo que se me ocurrió un pequeño plan.

– Solo cambiate de ropa supongo que esa ya no la vas a necesitar cuando te cambies pásame la blusa y trataré de limpiar el piso con ella. –  le dije calmandola y tocando sus hombros ella me lo devolvió con una sonrisa.

– Bueno.. ¡Gracias unnie! –

Levantó el rostro y se dirigió al baño después de unos minutos me dio la blusa, hice lo que puede, para su buena suerte se limpio muy bien mientras lo hacía pensé en ella no era nada fea.

Tenía unos ojos algo grandes para una coreana, una nariz respingada y alta
Labios gruesos en forma de corazón con un bonito lunar al lado un poco más pequeña que yo pero no tanto, muy bonita la verdad.

– ¿Mina unnie termino? – Hablo y me gire a ella para responder pero antes de que lo hiciera su madre entro....

Yo todavía tenía la blusa con pintura y por instinto me agache cubriéndola con los brazos.

– ¿Mina porque estás allí? – Pregunto la Señora son vi a un lado y Chaeyoung se moría de nervios pareciera como si en cualquier momento iba decir lo que hicimos así que me apresure a contestar.

– Eh.. estamos jugando, es un juego tradicional de por aquí.. ¡Ahora bajamos! – Le di una sonrisa sincera y al parecer me lo creyó porque se fue si antes decir que no tardaramos.

– Wow eso fue... arriesgado. –
Soltó de repente Chaeyoung para luego verme.

Y después se estába riendo

Era la primera vez que la veía reír y era fantástico Juro que en ese momento el tiempo se detuvo y mi estómago sintio un cosquilleo leve pero agradable tenía la sonrisa más bella que vi y la acompañaba un hermoso hoyuelo su risa era como una melodía la podía oír mil veces y no me cansaría a los pocos minutos su contagiosa risa me llegó y también me reia y desde allí supe que quería escucharla más a menudo.

~•𝗗𝗜𝗠𝗣𝗟𝗘•~                                          •𝑀𝑖𝑐ℎ𝑎𝑒𝑛𝑔• 미챙Where stories live. Discover now