"Disfrutemos el momento"... aquella frase de típicos adolescentes que se impregna en nosotros y no podemos escapar de ella. Pensamos que maduramos y volvemos una y otra vez a disfrutar todo como si nada ni nadie existiría, solo importa ser feliz ese instante.
Algo que conocen muy pocos, o que solo muy pocos son capaces de entender, es que la verdadera frase es: "Disfrutemos el momento, sabiendo que luego la vida continua".
Disfrutar nos abre muchas puertas, el "gozar", el "divertirse" y el "ser feliz", pero tanto placer nos enfoca tan solo en ese instante y no nos muestra que en serio, la vida sigue. Decisión que tomemos, nos abre nuevos caminos, malos o buenos, de paz o de crisis. Todo depende de nosotros.
La vida no termina después de ese gran día, la vida no caduca después de esa gran fiesta, esa gran noche y aquel encuentro con esa persona.
Y luego, cuando la mejor parte acabo, y las luces de la fiesta se van apagando, ¿qué sigue?
Seguimos nosotros. Sigue esa valentía de seguir caminando, pese a esa mala decisión que tomamos anteriormente. O capas, siguen esos pasos orgullosos por el camino hermoso que hemos escogido.
Todo depende de nosotros, de cuan abiertos tengamos los ojos, y cuan despiertos estamos, a pesar de que queramos seguir soñando.
