❛،، Squirrel ╱╱ Minsung ៹𖧧

{ 🐿️٬٬ O1! }

"빛을 쏟는 sky
그 아래 선 아이 I
꿈꾸듯이 fly
My life is a beauty"

Una suave melodía se escuchaba por el cálido departamento. En otra ocasión, escuchar la perfecta y angelical voz de Kim Taeyeon lo hubiera hecho empezar a cantar al unísono. Pero sabía perfectamente que las estrofas pertenecían a su alarma mañanera. Y seamos sinceros, ¿A quién le gusta despertar a las cinco de la mañana?

A Han Jisung, no. Si hay algo que detesta, es tener que levantarse y dejar su cómoda madriguera para empezar a vivir su aburrido día a día.

De todas formas, ¿Por qué su alarma estaba sonando un Sábado?

Obviamente la apagó y siguió descansando, sin importarle las razones por las que en un principio la había programado.

─Jisung, despierta.

El peliazul se limitó a balbucear un "es sábado, idiota", para seguir durmiendo acurrucado bajo sus mantas.

Muy mala idea. Una almohada aterrizó sobre su cara, golpeándole en uno de sus cachetes.

─Dijiste que tenías una reunión hoy. La verdad, no sé que harías sin mí.

¡La reunión! Por eso su alarma había sonado.

Como alma que lo lleva el diablo se levantó de su cama y comenzó a buscar su ropa y maquillaje.

Al mismo tiempo su compañero de piso desenredaba su largo cabello rubio, totalmente frustrado. La alarma lo había despertado y ya no podía volver a dormir.

─Te estoy odiando en estos momentos, Han.

─Deja de quejarte, Hwang. Ya que estás despierto, podrías aprovechar la mañana para hacer tus tareas. Después andas histérico porque se te junta todo a último momento.

─Idiota.

Como pueden deducir, Han Jisung se lleva muy mal con su compañero de departamento, Hwang Hyunjin... ¿La razón? Es un misterio. Ambos eran mejores amigos. Pero de un día al otro Hyunjin comenzó a distanciarse, sin razón aparente.

Intentaron mudarse y cambiar de compañeros, pero no tuvieron éxito. Así que se vieron obligados a convivir de la mejor forma posible. Esto no quiere decir que de vez en cuando no tengan alguna discusión. Pero para ellos ya es parte de su rutina diaria.

Para ser honestos, ambos dependen el uno del otro. Hyunjin es quién recuerda y Jisung el que pone disciplina. Aunque no lo quieran aceptar, ambos se complementan y se necesitan.

Pero obviamente, jamás los escucharán decir eso. Para ellos, solo son compañeros por conveniencia.

─Me voy, no sé a qué hora terminaremos. No me esperes para el almuerzo. –habló el mayor, haciendo equilibrio con las mil cosas que tenía en sus manos.

─No iba a esperarte de todas formas.

Jisung rodó sus ojos mientras se dirigía a la salida de su edificio.

Al salir, comenzó a caminar en dirección a la casa de su mejor amigo. Esa era su rutina. Desayunaban juntos y luego el anterior nombrado lo llevaba en su precioso y para nada barato auto.

No hacía falta ni que tocara timbre, el peliazul tenía una copia de las llaves de la casa (mejor dicho, mansión) de su amigo.

Al entrar, dejó todas sus cosas en la sala de estar y se dirigió a la cocina. Allí se encontraban un chico rubio haciendo malabares en la cocina, junto con otro castaño que simplemente estaba con su computadora.

─Abran paso que ya llegó el rey de esta casa. –dijo Jisung, mientras empezaba a modelar por toda la sala.

─¿Rey? Nah, vení para acá esperancita. Tu estadía no va a ser gratuita para siempre.

─Sos muy tacaño, Felix. –respondió, completamente ofendido. ─¡Chan hyung, no se ría! –lloriqueo, apuntando con su dedo índice al mayor de todos.

─¿Tacaño? Entonces estos brownies los hice para el gato de la vecina ¿No?

─Los tomaré, pero sigo ofendido. –declaró, arrebatándoselos de sus manos.

Mientras Jisung se dedicaba a llenar sus mejillas con alimento, Félix comenzó a buscar las llaves correspondientes a su nuevo auto.

La familia Bang/Lee era una de las que mejor se encontraba en la zona económicamente hablando.

Lee Felix y Bang Christopher era hermanastros, pero su relación era como la de hermanos de sangre. Ambos habían crecido en Australia, pero actualmente vivían juntos en Corea. Lejos de sus padres. Que si bien les habían pagado los gastos de la casa, querían que su descendencia aprendiera a ganarse la vida de manera justa. Aunque eso no les impedía consentirlos de vez en cuando.

─¿Sobre qué es su reunión, Lixie? –preguntó su hermano, robando un brownie y llevándoselo a su boca.

─La siguiente obra de teatro. Jisung tiene que mostrar las ideas para los vestuarios y yo tengo la primer lectura de guión.

─¡Consiguió el papel principal! –alardeó Han, completamente orgulloso.

─Era una sorpresa, hannie.

─¿QUÉ? No sabía, disculpame.

El rubio le restó importancia a la par que acomodaba los mechones azulados de la frente de su compañero.

─Omg, I'm so proud of you. –dijo el australiano mayor, limpiando una lágrima falsa de su mejilla.

─No entendí pero la tuya por si acaso. Vamos Lix, se nos hace tarde.

El anterior nombrado buscó sus cosas y se despidió de su hermano para proceder a sacar las llaves de su Lamborghini negro.

Al salir de la casa, procedieron a caminar hasta el auto. Jisung se encontraba con varias cosas en sus manos, por lo que se le dificultaba avanzar correctamente. Tan así que en un momento, una de sus carpetas se resbaló y cayó en la acera.

Rápidamente se puso en cuclillas para recogerla. Pero al hacerlo, se percató de que encima de ella había algo. Algo que parecía ser un pompón de color café.

Con cuidado, lo recogió, dándose cuenta de que era un animal.

Se encontraba con una pequeña y suave ardilla bebé en sus manos. Y si había algo a lo que el peliazul no se resistía, era a esos adorables roedores.

─Tengo que quedarmela.

} } - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -((✩ ↴↴

¡Hola! Tenía esta idea en mis borradores desde hacía meses y por fin pude publicarla. Espero que les guste mucho. 💗