One-shot: Te extraño

459 78 152
                                    

Nunca llegarías a proteger al rey, Marco. Nunca cumplirías tu sueño.

De haber sabido que las cosas terminarían así, no te hubiera permitido participar en esa lucha. Estábamos aterrados; tú y yo. La primera vez habíamos sobrevivido de milagro, pero las esperanzas se reducían en esta segunda apuesta de la humanidad. ¿Qué importaba que hubieran elegido la estrategia más segura? ¿Qué importaba que pudiera significar la primera victoria sobre los titanes? Lo único en lo que pensaba era que no quería ser el siguiente a morir.

Me sentí feliz después de la batalla. Feliz, porque había sobrevivido. Feliz, porque acabábamos de ganar. Feliz porque al fin podría ir contigo a la muralla interior y nos alistaríamos a la policía militar, y cada mañana tu sonrisa y tus besos me llenarían de esa felicidad que acababa de descubrir. La que tú me habías enseñado.

Me sorprendió no verte al terminar la lucha, pero la posibilidad de que tú, la única luz de este mundo, hubieras muerto era tan ridícula que ni siquiera me la planteé. Si uno de los dos moría iba a ser yo. No se trataba de algo lógico; simplemente sabía que lo merecía mucho más que tú. Era yo el que peleaba constantemente. Era yo el que había discutido con su familia el día antes de abandonarlos.

¿Cómo ibas a morir tú, Marco? Eras el único que se preocupaba por todos. Te había visto consolando a un chico al que no conocías de nada sólo porque estaba aterrado, y sé que tú también lo estabas, sé lo mucho que te asustaba morir. Pero, mientras los demás nos dejábamos llevar por nuestras peores emociones, tú mantenías la sonrisa y la compostura tratando de no incomodarnos.

Nunca me había sido posible entender el porqué de tu amabilidad. Antes de ti me habría parecido ridícula la posibilidad de que alguien realmente olvidara sus miedos y el horror en que estaba viviendo para dar prioridad a los sentimientos del resto. ¿Te importábamos más que tu vida, de verdad? ¿O simplemente eras valiente?

Utilizar el pasado para recordarte es doloroso. Cada imagen de los momentos que pasamos juntos se me clava como una espada al pecho, me dificulta el respirar. Te extraño, Marco. No puedo aceptar que ya no estás.

Al principio de conocerte me reía de esto, ¿lo recuerdas? Bromeaba sobre cómo tanta bondad terminaría matándote. Fue después, cuando con tus palabras empezaste a hacerme ver más allá de mí mismo, que comprendí que esa era tu fortaleza. Mientras el resto te necesitara, tú no sucumbirías a la desesperación. Eras muy fuerte.

Y dejé de temer por tu vida.

Tampoco estoy seguro de cuándo te volviste alguien seriamente especial para mí. Eras el chico amable, el que caía bien a todos, pero no acostumbro a caer en estas cosas. He conocido más gente como tú a lo largo de la vida. ¿Qué es lo que te hacía diferente? Por algún motivo que no espero comprender me sentía más culpable cuando te acusaba de egoísmo a ti que a cualquier otro, o cuando te gastaba una broma de mal gusto y no decías nada. Ni siquiera lo entiendo del todo, pero recibir la misma mirada afable de tus ojos avellana después de meterme contigo me dolía. Hacías que me sintiera culpable.

Y así, antes de darme cuenta, estaba pendiente de ti a todas horas. No quería parecerme a Ymir con su Christa o a Mikasa con el bastardo suicida, pero era difícil de evitar. Me gustaba verte sonreír. Me gustaba cómo brillaban tus ojos y el calor agradable que me llenaba el pecho cuando me mirabas. Una simple sonrisa tuya bastaba para que este mundo jodido volviera a estar bien.

El primer año de entrenamiento fue duro. Por el día nos mataban a ejercicio y por las noches apenas si lograba conciliar el sueño. También estaba el condenado de Eren, repitiendo sin cansarse esos discursos con los que quería motivarnos a luchar contra los titanes. ¿A quién mierdas le importaba la lucha? Los titanes no iban a superar las tres murallas; de ningún modo podrían llegar a la de Sina. ¿Qué sentido tenía entonces arriesgar nuestras vidas por un objetivo imposible?

Aunque no nos veamos [SnK: Jean × Marco]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora