El ojo del dragón

I .- El comienzo

"Nombre: Camotierra

Elemento: Tierra

Letalidad: Baja 🗡

Debilidad: Es un poco lento y se puede confundir al estar bajo tierra con las vibraciones y cuenta con un número de tiros de plasma limitados dependiendo de su alimentación, variando de 10 a 80.

Ataque: Este dragón se distingue por atacar con su cola que parece parte de la vegetación del bosque, puede hacer volar a sus víctimas con  un golpe y puede hacer túneles bajo tierra para escapar.

Defensa: Utiliza su cola larga para bloquear ataques de otros dragones y objetos puntiagudos, además de usar sus alas como una coraza.

Aspecto: Es de tamaño mediano, con alas que  ayudan a su camuflaje y protección, además de contar con una pesada cola que parece rama con la que bloquea ataques, haciéndolo lento y de baja letalidad al ser fácil de cazar.

Notas: Lo más peligroso es su camuflaje que confunde a sus presas. Son territoriales y suelen cazar en manada."

-Ay, por favor, ¿este es el dragón más fácil de cazar? Voy a morir por esa tonta tradición y a nadie le importa.- Aet suspiró y aceptó qué su destino no volvería a ser igual después de salir a cazar a ese dragón.

-Aet, yo se que esto no es de tu agrado...- dijo su padre mientras entraba a la habitación intentando justificar la necesidad de la próxima partida de su única hija. -Pero debes entender que es necesario, es una tradición real que nos da legitimidad ante el reino.

-Mira, no es que me encante la idea... yo soy de leer, estudiar, estar investigando, no de estar enfrente de la acción como el "líder" que debo ser. Yo no soy así y lo acepto porque entiendo la magnitud, pero no creas que las cosas mejorarán y empezaré a salir de aventura, no lo haré por más que te cueste aceptarlo.- dijo la chica de cabellos blancos mientras su voz se apagaba al pensar en tener que matar a una bestia totalmente por su cuenta.

-Yo sé que tú no eres precisamente fan de lo que hago, pero hija, es necesario proteger a los nuestros.- Exclamó la punta de la corona ya perdiendo la paciencia.

-Hay otras formas de proteger sin tener que derramar toneladas de sangre.- Dijo Aet mientras rechazaba la idea de tener que ejecutar a un dragón.

-NO. Son nuestras vidas o las suyas, elige de que lado vas a estar.-
El rey se había exaltado y alzó la voz al decir esas palabras al tiempo que salía dando un gran portazo que dejó a su hija estupefacta por su repentina bipolaridad.

Mañana sería la cacería y Aet no tenía tiempo de distraerse de sus estudios acerca de los dragones de bosque. Mejor ignorar lo qué pasó.