Oscura

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OSCURA

Éste es para Lorenza, con todo mi amor.

GDT

Para mis cuatro criaturas favoritas.

CH

Extracto del diario de Ephraim Goodweather

Viernes, 26 de noviembre

El mundo tardó apenas sesenta días en desaparecer. Y nosotros fuimos los responsables de ello: nuestras omisiones, nuestra arrogancia...

Cuando la crisis llegó al Congreso y fue analizada, legislada, y vetada en última instancia, ya habíamos perdido. La noche les pertenecía a ellos.

Nos dejaron anhelando la luz del día cuando ya no era nuestra...

Todo esto pocos días después de que nuestra «prueba irrefutable de vídeo» se propagara por el mundo, y su veracidad fuera sofocada por el sarcasmo y la socarronería. Las parodias de YouTube no se hicieron esperar, destrozando cualquier esperanza.

Nuestro vídeo se convirtió en una broma, un juego de palabras de medianoche; éramos todos tan listos... Nos reímos satisfechos hasta que el atardecer cayó sobre nosotros y nos volvimos para contemplar un vacío inmenso e indiferente.

En toda epidemia, la primera etapa de la respuesta de la población siempre es la negación.

La segunda es la búsqueda de culpables.

Todos los fantasmas habituales desfilaron por los medios: los problemas económicos, los conflictos sociales, la exclusión de las poblaciones marginales, las amenazas terroristas. Buscábamos a quién culpar...Pero al final, sólo estábamos nosotros. Todos nosotros. Dejamos que sucediera porque nunca creímos que

pudiera suceder. Éramos demasiado inteligentes. Demasiado avanzados y fuertes.

Y ahora, la oscuridad es total.

Ya no hay verdades relativas ni absolutas: no quedan fundamentos para nuestra existencia. Los principios básicos de la biología humana han sido reescritos, no en el código del ADN, sino en la sangre y en el virus.

Los parásitos y los demonios están por todas partes. Nuestro destino ya no es la descomposición orgánica connatural a la muerte, sino una transmutación compleja y brutal. Una plaga. Una transformación diabólica.

Nos han robado a nuestros vecinos, nuestros amigos y nuestras familias. Ahora llevan sus rostros, los de nuestros parientes, los de nuestros seres queridos.

Hemos sido expulsados de nuestros hogares. Desterrados ya de nuestro propio reino, deambulamos por tierras lejanas en busca de un milagro.

Nosotros, los supervivientes, estamos ensangrentados, destrozados, derrotados. Pero no hemos sido convertidos. No somos ellos. Aún no.

Estas palabras no pretenden ser un registro ni una crónica, sino una especie de elegía, la poesía de los fósiles, una evocación final.

Los dinosaurios casi no dejaron rastros; sólo algunos huesos conservados en ámbar, el contenido de sus estómagos, sus desechos.

Sólo espero que nosotros podamos dejar algo más que ellos.

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Jueves, 4 de noviembre

Los espejos son portadores de malas noticias», pensó Abraham Setrakian, de pie bajo la lámpara verde y fluorescente de la pared, con su mirada fija en el espejo del baño. El anciano estaba contemplando un cristal aún más viejo que él.

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⏰ Last updated: Jan 14, 2011 ⏰

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OscuraWhere stories live. Discover now