Sweet creature

[MiSawa] No es una necesidad

Notas: Siete drabbles y/o viñetas por el cumpleaños de mi precioso sol, mi hermosa flor: ¡Sawamura Eijun! Feliz cumpleaños, amor de mi vida. Los temas vienen dados por el evento en tumblr de Sawamura Week, los que yo tome están en letras negritas~. Durante todo el tiempo que estuve escribiendo escuché Sweet creature (Dulce criatura) lol, así que decidí nombrar esta recopilación de esa manera.

Día 1: ace/relief.

Resumen: [MiSawa] Miyuki Kazuya nunca dirá "te amo" o "te quiero".

[No es una necesidad]

Contra todo pronóstico, Sawamura y Miyuki tenían lo que se consideraba una relación duradera y estable. Si Eijun tuviera que usar sus manos para mostrar la cantidad de años que había pasado amando —soportando— a Kazuya, ocuparía las dos para mostrar un siete.

Lo que sorprendía a propios y ajenos era que Sawamura declaraba con naturalidad de vez en cuando que quería a Miyuki. Sin embargo, Kazuya nunca comentaba nada similar. Simplemente sonreía con su usual arrogancia y miraba a algún punto ubicado en la nada. Cualquiera pensaría que la falta de las charlas típicas y melosas de pareja entre los dos idiotas del baseball sería un punto de quiebre, una de las razones por las cuales Eijun haría un drama y botaría al cátcher a la primera oportunidad que se le presentara.

Lo que nadie sabía era que Sawamura no esperaba cursilerías de parte de Miyuki. Había aprendido que su sarcástico novio disfrutaba de actuar más que de hablar.

¿Para qué quería Eijun un "te amo" si podía obtener un beso y un abrazo a cambio? ¿Por qué desearía un "te quiero" si Kazuya era el único capaz de reconfortarlo cuando perdía un partido o se sentía desanimado? Las palabras sobraban cuando Miyuki le sobaba la espalda y se mantenía en silencio mientras escuchaba su llanto catártico. Ni que decir de que de nada le servían las frases románticas en los días que el cátcher optaba por cocinar sus platillos favoritos.

Que sí, Miyuki podía ser una molestia porque ese carácter sarcástico que se cargaba sacaba de quicio hasta al más paciente, sin embargo, Sawamura había aprendido con el paso de los meses a disfrutar las bromas crueles del mayor. (Quizá aún se ponía iracundo y lo zangoloteaba cuando no estaba de humor para aguantar sus comentarios listillos).

Eijun ya ni siquiera se preocupaba por la falta de dulces palabras, porque era mil veces mejor tener a Miyuki actuando y mirándolo como si le dijera: anda, toma de mí lo que quieras, lo que necesites, lo que desees y quédate conmigo por siempre.

Que Kazuya nunca dijera "te amo" o "te quiero", era una insignificancia.