Secreto de Hermanos (Edward x Alphonse)

Sentimientos Encontrados.

Desde pequeños, Alphonse siempre tuvo esa gran admiración hacia su hermano mayor, pero, ¿cómo no podría admirarlo? ¿No había sido él quien siempre lo cuidaba, su único familiar y por quien más se preocupaba por él en todo el mundo? Entonces, ¿cómo era posible no admirarlo?

Alphonse veía a Edward como el mejor hermano mayor que pudiera tener, se sentía dichoso de tenerlo siempre con él.

Después de que su alma fue sellada en la armadura, al darse cuenta de la infinidad de cosas que no podía hacer con ese cuerpo, una de ellas era dormir, así que, mientras su hermano dormía tenía un montón de tiempo libre. A veces leía un poco, o se ponía a pensar.

Muchas de las veces pensaba que estaba agradecido con su hermano... "A pesar de estar retorciéndose de dolor, él.... Él pensó en mí y... Logró salvarme. Por lo menos mi alma..."

Siempre iba a estar agradecido, la única forma en la que podía devolverle el favor era devolviéndole su brazo que había dado por él. Tan necesario y molesto, que el Automail se destroce y quede inútil. Y todo por culpa suya. Pensaba infinidad de cosas.

Un día, un día de muchos otros que se quedaba despierto, un día se la pasó pensando sobre lo que sentía por su hermano. Lo quería, claro. También estaba eternamente agradecido y lo admiraba demasiado. Pero, no era suficiente para describir lo que sentía.
Amor.

La palabra brotó en su mente tan de repente que dio un pequeño salto por el susto.
Amor.

Nuevamente, la palabra estaba ahí.

Se sintió avergonzado, ¿era eso lo que sentía por su hermano?...

Más que vergüenza, sintió como si estuviera mal agradeciéndole todo lo que ha hecho por él... Así que, decidió no pensar en sus sentimientos por un tiempo y guardárselo para sí mismo.

Pero ahora, ya tenía su cuerpo, y su hermano ya tenía su brazo... Aún conservaba la pierna, pero decía que no le molestaba una pierna de Automail como recuerdo.

Alphonse se esmeró en poder tomar forma rápidamente, hacía ejercicio y comía todo lo que no había poder comer en años, estaba feliz y agradecido con su hermano.

Pasaron 3 meses y él ya tenía bastante masa, algo de músculos y no necesitaba un bastón para caminar. Ahora, tenía fuerza, no demasiada, pero la tenía. No podía forzarse tanto, pues podría hacerse daño. Su cuerpo estaba totalmente desacostumbrado a todo tipo de cosas y se dio cuenta de cuantos músculos usaba sólo para caminar, lo cual, era difícil tras 4 años sin haberlo hecho. Pero ahora, ya podía caminar por sí mismo y ya no le causaría tantas molestias a su hermano.

Por otro lado, también está Edward, el hermano mayor, aquél que lo más importante para él era proteger a quienes más quería. Alphonse era su prioridad. Durante las peleas, prefería tener el cargo de pelear con otros, aunque no le venía mal un poco de ayuda de vez en cuando, siempre y cuando Alphonse esté a salvo.

Muchas personas ya habían notado ese sentimiento en él. Esos lazos inseparables de ambos. Pero, algunas personas tomaban eso como ventaja en la hora de la pelea.

Cada vez que había una pelea Edward peleaba y era la cabeza. Daba todo de sí mismo para proteger a su hermano menor.
"Aún debo devolverle su cuerpo a Al... ¡No puedo rendirme ahora! Aún no".