Capítulo 1

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Altagracia Sandoval:
Estaba perdidamente enamorada de Navarrete pero sabía que no podía volver a el, no después de que me enteré que su hijo es un violador psicópata y que mandó a matar a su propia novia que fue nadie menos que mi sobrina. Sabía que si continuaba con el no podía vengarme como quisiera así que ahorita estaba con nadie menos que León, así mismo León Contreras el policía.

Es solo sexo León -acaracio su oreja rozando mi nariz con la de él y siento como su tensa-

Lo sé "Mi Doña" -dice en un tono cómico y se levanta yo lo veo- Iré al baño -se pone su boxer y va antes de que pudiera hacer otra cosa y se encierra ahí-

León Contreras:
Me veía en el espejo semidesnudo mi pecho bajaba y subía con rapidez, "es solo sexo" su voz retumba en mi cabeza. Ese era el problema para mí no solo era sexo, yo me había enamorado de ella. Sé que debí de haberle hecho caso a Karen pero cuando más lo negaba, más me enamoraba de ella. Fátima y yo nos habíamos separado desde que murió nuestro hijo. Ella me echaba la culpa de la muerte de él aunque nos hayamos separado seguíamos siendo amigos siempre le iba a tener un cariño inmenso a esa mujer.

Me lavo la cara refrescandome un poco.

Nescito salir de aquí -suspiro y salgo del baño y sin dirigirle la mirada me pongo mi pantalón y busco mi blusa la recogo y le doy mi espalda-

¿A dónde crees que vas? -siento su respiración caliente contra mi oreja y mi piel se riza, sus manos viajan hacia abajo de mi torso desnudo, me volteo bruscamente a ella y mis ojos azules chocan con su verde ella se queda mirandome unos segundos para luego estampa sus labios contra los mios salvajemente-

La cargo poniéndola contra la pared y sus piernas se enrollan en mi cintura, mis labios viajan a su cuello y ella echa la cabeza para atrás jadeante, mis labios se detienen en uno de sus senos lo tomo entre mis dientes jalandolo ella gime y eso me anima a continuar lo chupo a mi antojo mientras sobaba con el otro ella se aferraba a mis brazos fuerte la tomo de nuevo poniéndola contra la cama ella debajo de mi bajo mis labios hacia su abdomen mordisqueando ella se aferra a las sábanas sonrió perverso mientras hago que doble sus piernas mi respiración caliente golpea su feminidad y eso hace que se retuerce debajo de mi abro sus labios vaginales y uso mi lengua haciendo círculos en el sus gemidos llenaban el cuarto me subo a sus labios besándola y ella me agarra con ambas mejillas dándome un buen beso mientras sigo acaraciando su clitoris con mi pulgar hacia círculos con sonrió al sentirla lo suficientemente mojada como para introducir uno de mis largos dedos en ella sus bajan a mi espalda arañando meto otro de mis dedos penetrándola mientras mis labios jugaban con lo de ella introduzco mi lengua haciéndola jadear mientras mis dedos seguían bombeardando su interior ella después de unos largos segundos esconde su cara en su cuello mientras sigue gimiendo subía y bajaba el ritmo de las penetraciones

Leon -gime y lo hago más rápido- Ah -gime yo seguía complaciendola con mis dedos hasta que siento que sus paredes se contraen anunciando que había llegado la siento relajarse en mis brazos-

Ella busca mis labios y yo la besó sacando mis dedos sus piernas se enrollan en mi cintura haciendo presión abajo, yo sonrió y sigo restregando mi erreción en su desnuda entrada ella baja el zipper de mi pantalón y yo la detengo

Me tengo que ir -sususro y ella me ve-

No -dice enojada-

Perdón pero me llama el deber -me quito de encima y ella toma la sábana cubriéndose-

El deber puede esperar -me dice y yo niego-

Los criminales nunca esperan -me pongo mi pantalón vestiendome, mi erreción era más que evidente pero nescitaba darle una lección- adiós cariño -beso sus labios, ella tenía una cara incrédula y yo me veo-

Eres un imbecil -se escucha gritandome y yo río saliendo de su casa-

Altagracia Sandoval:
No no estaba enojada, estaba furiosa quien carajos se cree en dejarme así. Me dejó caer en la cama aún cubierta con mis sábanas seguía demasiado caliente me levanto y me meto a bañar con agua helada. Se iba a arrepentir como de que no. Me puso una lencería morada dejando mi pelo rizado güero cayendo y me amarró mi bata saliendo del cuarto.

En la cocina estaba Matamoros y Regina me ven.

Alguien se ve enojada -se burla Regina y yo ruedo los ojos-

¿Que pasó doña? -dice Matamoros frunciendo su ceño y yo me siento en medio de ambos-

Vimos salir a León cuando entrábamos nosotros -dice Regina yo la veo feo- ¿Vino a interogarte de nuevo? -rio internamente eso les había dicho a Matamoros y Regina cada ves que salía León de mi departamento-

Me sirvo un vaso de agua tomandomelo

Si quieres puedo hablar con Karen para que hable con León  -me dice Regina y yo la veo- Karen y yo nos volvimos amiga le diré que tú no tienes nada que ver con el caso que están manejando y que León te está molestando

Puedes levantar incluso una orden de alejamiento hacia León -se mete a Leon-

No -digo en mi tono ronco de "La Doña" y ellos me ven- Es mi problema yo lo solucionó -me levanto- Matamoros prepara la camioneta iremos a la comisaría

Si doña -dice Matamoros y yo entro a mi cuatro y me pongo un vestido negro sexy que marcaba muy bien mi cuerpo me acomodo bien el pelo y me pongo un labial sexy me pongo unas zapatillas y salgo-

Bajo del departamento y subo a la camioneta, veo hacia la ventana

La sorpresa que te vas a llevar gatito -pienso y sonrió perversa-

Después de unos minutos llego a la comisaría

Mi tacón resonaba por todo el lugar, mi mirada analiza el lugar y veo a León y Karen muy cerquitas para mi gusto alzó una ceja

León levanta su vista tomándose con mi mirada y hace un cara de sorpendido, Karen lo ve y nota su mirada y su mirada viaja a la mía yo le sonrió cínicamente

¿Que haces aquí Altagracia? -dice Karen-

Para ti soy La Doña -le digo- y vengo a hablar con el agente León

50 Sombras Leogracia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora