Locker || MinSung

Pasillo N°4

Bno, ¿Quién de aquí se leyó mi os ChangLix?
Vale, este es más largo JAJAJAJ. pERD0N.
Estoy algo insegura porque siento que quizás no os guste akdjak todo parece más intenso de lo que realmente es, pero si lo miras con profundidad capaz encuentres un mensaje positivo.
Solo espero que os guste.

Y, bno, hagamos un juego. Comentad aquí la hora en la que empezáis a leer, y cuando terminéis, me decís cuánto tardasteis en acabar ❤️

Disfrutad, pUlgaS

Puede, y solo puede, que Minho en estos momentos de su vida estuviera siendo un poco cobarde.

Quizás, su actuar en esos instantes, no fuera el de un chico de dieciocho años, valiente, y consecuente, que le hacía frente a sus problemas con la barbilla alzada y el pecho hinchado.

También es probable que llamar "problema" a su situación, no fuera lo más bonito, ni lo más ético, pero no sabía cómo etiquetar lo que ocurría sin llegar a la conclusión de que, para él, era un problemón.

Es decir, ¿Qué había de malo en que una chica tan guapa cómo Chaeryeong gustase de él, y quisiera confesarle sus sentimientos ese recreo? No sería la primera vez que ocurría eso, Minho era un chico bastante famoso entre las féminas de su escuela, y realmente cargaba una buena reputación sobre sus hombros. Era un joven reconocido dentro de su institución, no era sorpresa que una chica, por fin, dejase de lado su timidez, y se acercase a él para confesar sus más sinceros sentimientos, y su profundo amor, que llevaba albergando dentro del pecho desde hacía demasiado tiempo.

¡Era genial! Lee se sentía halagado.

Pero... Bien, siempre existen los "peros", y esta no era una situación diferente al resto.

Y es que, Lee Minho, jamás pudo aceptar los sentimientos de ninguna de sus... ¿Admiradoras? ¿Se podían llamar así? Nunca supo cómo denominarlas, él no era nadie lo suficientemente importante como para tener admiradoras o un club de fans; ser lindo no le daba derecho a tratar a los demás con inferioridad, y sentía que esos títulos solo dejaban a las chicas como un nombre más en una larga lista de "No's".

Que sí, que puede que lo fueran si lo veías desde una de sus tantas perspectivas, pero al chico de hebras azules no le gustaba llamarlo de esa forma.

Y ahora estaba ahí, caminando lo más rápido posible entre las personas que llenaban los pasillos de su gran instituto, huyendo de la forma más silenciosa posible de las garras de sus amigos, que un poco cansados de su constante negativa, estaban deseando que, de una vez por todas, Minho le diera la oportunidad a alguna de esas jóvenes a tener una historia de amor con él.

¡Minho sabía que sus intenciones eran las mejores! Pero eso no quitaba que le irritase un poco que sus amigos se metieran en esa parte de su vida, cuando no era ni más, ni menos, que algo muy privado, y personal. Él saldría con quién le diera la gana, cuando se sintiera cómodo con ello, no cuando la presión social se lo imponga.