Amanecer

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Loki se para  frente al espejo de su habitación pero se asusta al no verse así mismo. Ha estado actuando de esa forma desde más tiempo del que puede decir, la visión delante suya lo asusta, le deprime pero también le da una satisfacción que hace tiempo no ha sentido.

Es extraño y la naturaleza de su extrañeza es que logra atemorizarlo, no debería hacer aquello, no debería estar donde esta, se supone que siempre debió sentirse bien en su hogar, pero ahora la vista que le ofrece el espejo es mucho mejor, aún así su cabeza le grita que vuelva a casa.

'¿Qué estoy haciendo?' Es lo primero que cruza por su cabeza. Se supone que era para siempre y que jamás volvería hacía atrás. Pero hoy y desde hace mucho las posibilidades se acaban.

Golpea el espejo delante suyo, lo hace trizas y sale herido pero hay otro dolor que ocupa el lugar de la herida de su mano. Sale de la habitación en principio para buscar a sus hijos, pero a medida que baja retoma la idea de también recuperar su matrimonio, su hogar.

Es así como se sube a su coche, está en lo correcto, esta bien, aún hay oportunidades, aún hay posibilidades, o eso le gustaría creer pero no lo cree. A medida que avanza  por la ciudad se desvía de su objetivo principal. No hay oportunidades, no hay perdón.

Los buenos recuerdos se juntan con los malos haciendo que todo se distorcione, de nuevo la impotencia invade su pecho. No hay vuelta atrás, no puede volver atrás.

Recorre una buena parte del camino dando vueltas y conduciendo por lugares donde antes no ha conducido. Llega entonces a un lugar bonito y colorido, la música resuena fuerte y las personas se divierten, han pasado años desde que visitó un club nocturno, casi ni se acuerda al último que fue. Desde que se casó y tuvo hijos se ha dedicado a ser simplemente el centro de su hogar, no le molesta o eso es lo que diría pero ahora no hay nadie al rededor, nadie que lo juzgue. Entonces reconoce que si le molesta, Loki no quiso tener hijos, jamás estuvo en sus planes pero sin embargo los tuvo y los ama pero ha pasado tanto tiempo extrañandose así mismo, queriendo estar sólo con sus pensamientos, tan sólo un momento y ahora que por fin lo está teme de el mismo, de lo que ha dejado y como se ha abandonado así mismo.

Loki se queda un tiempo mirando el lugar, algo en el quiere entrar, quiere volver a ser joven y libre pero sin embargo da la vuelta y se va. Ha estado viviendo en ese hotel por un buen tiempo, lo suficiente para temerle a la voz real de su interior y con intentos de volver a retomar la historia que no se acaba pero que consume. Cuando va subiendo por el ascensor se siente cansado, increíble porque nisiquiera ha hecho mucha actividad física.

Entra a su habitación y las luces casi lo cegan. Loki deja caer su abrigo al piso y mira el pequeño minibar que hay en su habitación, no debería pero hay muchas cosas que no debió hacer pero hizo, así que toma una copa y vacía el líquido de la botella. Toma el primer sorbo pero entonces su celular  empieza a sonar.

Loki contesta rápidamente, escucha del otro lado la voz de sus pequeños y la idea de volver se hace presente una vez más y cuando termina la llamada se bebe todo de un golpe y arroja la copa.  No debería ser así, es injusto, el ha entregado muchas cosas y no ha recibido ni la mitad de lo que ha hecho, nisiquiera un gracias, esta molesto ahora.

Entonces tan sólo se acuesta en su cama y otra vez los recuerdos vuelven. 

'¿Y siquiera lo extrañas?' Le pregunta su cabeza pero la verdad es que no, nisiquiera un poco porque nunca se ha sentido tan bien, ha deseado esto por años.

El no está para controlarlo, no llama como solía hacerlo, controlando todos sus movimientos y hasta como se vestía. Ya no hay días donde Loki despierte de mal humor por ser el pilar de su relación y familia, ya no tiene que lidiar con el estrés de su marido, con su mal humor.

AMANECER  (Lokius)Where stories live. Discover now