Prólogo

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Mi nombre es (TU NOMBRE), tengo 20 años, mi cabello es rizado de color castaño, mi figura es de reloj de arena, soy una sacerdotisa, mitad bruja, si suena algo raro, lo sé, pero esta es quien soy y me amo tal y como soy, aunque las demás personas en esta época no puedan entenderme, mi familia ha trascendido durante muchas épocas y han sido guardianes Celestiales, prácticamente inmortales, lastimosamente tuvimos que huir hay personas que desean los poderes de mi familia nos han cazado por nuestros poderes, ahora cada familiar mío se encuentra en una parte distinta del planeta, yo estoy en el (Tu país), aquí vivo, soy la única mitad bruja de la familia, mi madre se enamoró de uno de los brujos más fuertes, y el fruto de ese amor soy yo.

No tuve muchas amigas, hasta que la conocí a ella a Kagome Higurashi, mi primer amiga, cuando cumplí los 12, empecé a verla, al principio pensaba que era un sueño, muy lúcido, tan real como si estuviera ahí en persona, cada dia que me acostaba a dormir podía verla a ella, a Inuyasha, a Sango, al pervertido de Miroku, a Shhipo, a la pequeña Rin, a todos los demás, pero de todos ellos, había una persona, bueno más bien un Yokai, que cada vez que lo miraba hacía que mi corazón diera un vuelco que cada célula de mi cuerpo se encendiera, cada fibra de mi alma me atrajeran a él, a Sesshomaru, hacía que me quedase sin aliento.

Le conté esto a mi madre, al principio pareció sorprendida, sin embargo me ayudó y pude entender que tenía una conexión, existía un vínculo con Kagome, al ser ella una de las sacerdotisas más fuertes, mi madre me explicó que Kagome apenas estaba descubriendo sus poderes, ese era el motivo por el cual sólo yo podía verla y ella a mí no. Conforme paso el tiempo, Kagome y yo pudimos vernos, y al fin comunicarnos, nos hicimos amigas, a veces deseaba poder estar ahí para poder pegarle al tonto de Inuyasha cuando la hacía llorar. Y muchas veces quería estar ahí para poder estar con Sesshomaru, claro estoy segura que intentaría matarme como lo hizo con Kagome, pero conforme desarrollaba mis poderes pude ver más allá de Kagome, pude seguir a Sesshomaru y ahí lo vi cuando estaba herido y Rin se acercó a él, cada dia pude ver como esa niña que ante sus ojos era una simple humana, se fue volviendo importante para él. Era doloroso cada día que pasaba ansiaba poder tocarlo, estar cerca de el sin importar que. Cada día fue pasando y me afecto por el creció, más y más. Me enamore de Sesshomaru.

Acabo de cumplir 20 años, y voy a Japón junto a mi madre, mamá me ayudara a ubicarme la primera semana y luego se regresará a casa con papá y mis hermanos, sabe que es mi deseo aunque esté en peligro. Pero quiero conocerlo, deseo tocarlo, y se preguntaran como podría hacerlo si él se encuentra en una época distinta a la mía, resulta que Kagome aprendió a utilizar el pozo sagrado sin necesidad de la perla, y ahora no solo Kagome y Inuyasha pueden atravesarlo, Kagome abrió el pozo y Sesshomaru se encuentra en la época actual, se encuentra buscando una de las 4 perlas, estas son representantes de los puntos cardinales. Y yo estoy aquí, persiguiendo a mi Amor perdido en el tiempo.

AMOR PERDIDO EN EL TIEMPO (SESSHOMARU Y TÚ)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora