Parte 1

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Recién termino de limpiar las mesas de la cafetería, estoy demasiado cansada y tía todavía no me da el permiso para irme. Son las  8:23pm. Primera vez que salgo tan tarde de la cafetería.

La vida en un sube y baja, y yo no soy la excepción de ello, pero... Quisiera que mi vida fuera así aunque sea, pero no. Mi vida es metida en la mierda, vivo conformada y nunca logro nada, sin padres para ayudarme y sin tiempo para aportarme, sin poder conseguir algún impulso para correr. Así vivo yo.
Con sueños sin poder cumplir, y con problemas sin verles solución.
_Y sin muchas fortalezas que sobresaltan mi depresión._
Vivir así es el peor castigo de un ser humano, ni le llamaría vivir, esto es como estar muerta, desperdiciando oxígeno y  contaminando al mundo de la peor basura de todas. Eso es para mí.

Estoy sentada en una de las mesas, creo que ya tía me dijo que me podía retirar solo que no le presté atención.

Tomo mi bolso y mi chaqueta negra, saco mi celular y mis audífonos, me relaja escuchar un poco de música por el camino.

Saliendo de la cafetería me tropiezo con Eva y un chico, saludo a Eva con un choque de puños, y el chico clava su vista en mi.

– Logan, ¿Por qué sales tan tarde?- continua Eva -Fuí a tu casa para cenar y ver una película juntas en casa de Alan.

Estoy un poco confusa, no entiendo quién es Alan y porque Eva querría ir conmigo para ese lugar, ella nunca me invita a casa de sus amigos.

– Tenía muchas cosas por hacer y por eso salí tarde hoy.

Retiro el auricular que estaba en mi oído mientras el otro colgaba.

Confundida pregunto–
y... ¿Quien es Alan? 

Ella mira al chico que está a su lado y dice.

– Alan, ella es Logan.
   Logan, el es Alan.

Nos damos la mano y el me mira con mucha vergüenza, no entiendo de que tiene vergüenza, pero es lindo.

Eva sigue –Logan, ¿Me vas a acompañar?

Respondo rápido a su pregunta– si, claro. -con cara de cansada pregunto- ¿Pero es hoy?

Eva afirma con la cabeza– si, será a las 9:30pm. Vamos a comer y ver una película.

– ahh, esta bien. Si quieres me acompañas a casa para bañarme y cambiarme de ropa.

Responde Eva– está bien.

El chico mientras ella y yo hablábamos el se hacía el que no estaba prestando atención, creo que es para no hablar, se ve que es un poco tímido.
Y... Ahora que lo pienso creo que Eva se trae algo entre manos que quiere que yo me vaya con ella a casa de este chico a ver una película, esto está muy raro, ella me debe explicar ésto. Seguramente anda otra vez buscando algún chico para que me distraiga con ellos, pero no, no quiero buscar a nadie, no quiero arrastrar a nadie a mi charco, no quiero enamorarme, no tengo mucho tiempo para dedicarle, yo quiero estar sola.
Pero... Mejor se lo dejo en claro cuando lleguemos a casa Eva y yo.

°°•°°•°°•°°•

Ya salimos de mi casa, pude hablar con Eva, pero no me dijo gran cosa, tan solo me dijo que quería que saliera un poco de mi cueva.

Estamos camino a casa de Alan, el chico parece mudo, no habla ni un poquito.

Paramos en un edificio muy alto, entramos y el conserje le dijo a Alan que su apartamento lo dejo abierto cuando salió y el lo cerró, Alan puso cara de asustado y le dijo que no le dijera a sus padres de ese pequeño incidente.

Entramos al apartamento y en tan solo segundos el tenía puesta la película y palomitas en la mesita de la sala, fuimos a sentarnos y a ver la película llamada "a dos metros de ti" una película romántica, buena para deprimirse.

••••

Al terminar la película Eva estaba dormida, Alan seguía despierto viendo sus DVD para ver si tenía otra película.

Lo interrumpo– disculpa, ¿tienes algún baño cerca?

Con nervios me respondió–
Sí, vamos.

Me lleva al baño... Y se devuelve para la sala.

Entro al baño y me lavo la cara con mucha agua y jabón, acostumbro a hacer esto antes de dormir.

Saliendo de el baño veo que hay una habitación demasiado hermosa, la puerta era de madera fina, y gran parte de la pared era de vidrio. Dentro se podían observar muchos cuadros con títulos, y una mini biblioteca. La curiosidad me mataba, y sentía la obligación de querer entrar.

Miro a los lados y no veo a nadie. Según Eva me dijo que Alan vivía solo en esta casa.

Camino frente a la puerta y abro con mucho cuidado de no hacer algún ruido.

Es demasiado pequeño el espacio, hay un grande y hermoso piano, tenía en el atril la letra y melodía de una canción.
Al ver este piano recuerdos se vienen a la mente, necesitaba tocarlo, quería recordar lo que se siente.

Me siento en la silla y con sudor en las manos comiendo a tocar la melodía que tanto amaba, que tanto me gustaba escuchar.
Mi corazón no para de latir con fuerza, el sentimiento era inmenso, tenía tanto tiempo sin tocar.

– ¿Que haces aquí? -ohh Dios... Es Alan.

Me levanto rápido de el asiento, acomodo la silla y me disculpo.

si, ahora la de los nervios soy yo.— disculpa, es que me deje llevar.

– ¿tú tocas?

La pregunta sin duda no me la esperé.

– si, ¿Y tú?

Él se sienta el la silla y me invita a sentarme a su lado.

Me mira a los ojos y me  pregunta.
– ¿Dónde aprendiste?

Miro al suelo y digo casi en susurro– mi padre cuando yo estaba pequeña me enseñó a tocar piano, me costó aprender pero al final lo logré, él se sentaba a mi lado y cantaba para mí, yo tocaba y él cantaba, y en algunas ocasiones mamá llegaba y cantaba junto a papá.-una lágrima sale sin mi permiso- Y un día mientras yo tocaba papá bailaba con mamá, se miraban con amor puro y sincero, y bailaban mientras yo tocaba.
Ese día fué uno de los mejores que pude pasar con mis padres.

Alan me miraba con mucho cariño, sus ojos tenían un brillo hermoso que iluminaba todo su rostro...

quitándole mi mirada le digo.
–disculpa, no quería aburrirte con ésta tontería.
Tu solo preguntaste dónde aprendí y yo salgo con este cuento que te debió aburrir.

No tarda en responder– no, no, no, no, no, para nada. Me encantó que me contarás eso, de verdad. Pero... ¿Por qué hablas de tus padres como si ya no existieran?

Yo guardo silencio, hablar de esto no me ayuda en nada, y no pienso hablar de esto con alguien que ni conozco.

él responde al ver que no contesto a su pregunta
– está bien... No me digas, pero, ya que entraste así sin permiso en este cuarto... ¿Me puedes tocar una de tus melodías?

– está bien...

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Holiiis, ¡¡estoy demasiado alegre!!
Es mi primer libro y espero que les guste.
Con mucho cariñis y amor.

YanAnda8 :3

sin dejar rastro atrasWhere stories live. Discover now