The problems fades when I see your eyes

90 13 6
                                    

Pedido por la genial Elena-GatoOsculo. Muchas gracias por confiar en mí. 

Rigel.-


___________________________________________

La máquina lavavajillas comenzó a pitar rítmicamente, interrumpiendo su propio tarareo con el ruido a pesar de él estar afuera de la casa. Sō todavía tenía algunas sábanas y toallas en los brazos, así que primero terminó de colgarlas en el tendedero del patio para aprovechar el aire fresco del anochecer y luego entró a la casa por el ventanal que daba a la salita.

El lugar no era muy grande, después de todo, ellos no necesitaban habitaciones enormes para vivir cómodamente. Además, a él le gustaba así, del tamaño justo y con las características pintorescas de esa zona de la prefectura de Miyagi. También, aunque eso se lo guardaba, le gustaba así porque por más que no le molestara ocuparse del quehacer, sería demasiado trabajo hacerlo en un lugar muy amplio. Lo único que necesitaban que sí fuera amplio era la cocina, y esa casita definitivamente contaba con ello, uno de los motivos por los que la habían escogido junto a Satori.

Sō repasó el lugar con la mirada mientras entraba para quitar los trastos limpios del lavavajillas. La encimera con los variados ―y costosos― electrodomésticos, las estanterías llenas de platos, cubiertos y vasos con diseños y formas visualmente agradables, el gran refrigerador de dos puertas que habían comprado no hace mucho, y que Satori se encargaba religiosamente de asear con frecuencia. El mismo que ya estaba por quedarse sin un pedazo de superficie descubierta, se percató mientras pasaba por en frente para llevar los platos a una estantería. Dentro de poco ya no podrían agregarle más purikuras, aunque todavía quedaban libres una docena de imanes con paisajes o animalitos adheridos a uno de los costados. Los observó con especial interés, sintiendo un poco de nostalgia; la gran mayoría de ellos habían sido regalos, recuerdos que Satori le había traído de distintas zonas de Europa que había recorrido mientras estudiaba durante todo un año en París. La separación no había sido fácil cuando ellos llevaban apenas un año saliendo en esa época, pero lo habían hecho funcionar. Ni siquiera estaba seguro de cómo, pero sí estaba seguro de que, definitivamente, había valido la pena cada esfuerzo y el aguantar la distancia. Después de todo, llevaban un maravilloso tercer año viviendo juntos, cuya celebración de aniversario había sido menos de un mes atrás.

Sin embargo, él no necesitaba fechas especiales para querer hacer algo. Satori tampoco, porque siempre le llegaba con alguna sorpresa, un postre nuevo que estaba diseñando o le preparaba una comida casera digna de un banquete en un hotel de lujo, tanto en sabor como en cantidad. Lo único que ambos necesitaban era querer hacer feliz al otro. Y aunque Sō sabía que sus habilidades culinarias no le llegaban ni a los talones a las de su novio, le gustaba esforzarse en ello e intentar mejorar. En gran parte porque, también sabía, Satori se ponía bastante contento con ello, incluso si él no entendía del todo por qué alguien con sus habilidades podía querer comer los platillos sosos que él cocinaba al inicio, y que poco a poco habían ido volviéndose aceptables.

Le dirigió una mirada a la pantalla digital del horno; sólo quedaban un par de minutos para que este terminara de enfriarse y él pudiera retirar de ahí los platos con macarrones gratinados que había preparado ese día. El día en que ambos se habían conocido, él había pedido eso mismo para cenar durante la celebración en el restaurante familiar, y en la celebración posterior en el izakaya había ordenado karaage para acompañar una cerveza. Había terminado compartiendo ambas cosas con Satori, a quien no había visto nunca antes de eso. Fue una coincidencia que los equipos de su senpai Yaku y el del amigo de su novio, Ushijima, se enfrentaran, y una coincidencia todavía mayor que terminaran sentados el uno al lado del otro.

The problems fades when I see your eyes - InuTenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora