Solo en ti

¿Feliz cumple?

Se subió al coche con el regalo entre las rodillas. Su novia Aurora le llevaba a su cumpleaños. Hacía 5 meses que no se veían. Habían hablado un montón las últimas semanas, y Eva le había invitado a su fiesta. Cumplía 18 años, pero Hugo ya los había cumplido meses atrás. Estaba muy nervioso, ya que habían sido mejores amigos durante 14 años. Llegaron y Aurora se fue a aparcar mientras Hugo entraba. Eva había cambiado mucho, pasó de ser una niña a una mujer en muy poco tiempo. Antes de que pudiera llamar a la puerta, Laura, la mejor amiga de Eva, le estiró del brazo y le apartó a hablar.

Laura: Hugo! Que tal estás? Cuanto tiempo!
Hugo: Siii, y Evi?
Laura: Dentro, preparando todo. Venga entra entra corre.

Esto extrañó a Hugo, pero igualmente entró y le vio. Estaba guapísima, y había crecido aunque él seguía siendo más alto. Ella se acercó corriendo y le abrazó, pero se ve que se arrepintió y se separó de él tímida.

Eva: Gracias por venir Hugo... yo...
Hugo: No las des pequeñaja -le acarició la mejilla- que tal estás?

Ella sin decir nada le volvió a abrazar. La pobre estaba destrozada desde lo que pasó con su madre, y necesitaba mucho apoyo. Ella siempre decía que, desde pequeños, formaban una gran pareja, lo cual se le quedó grabado en la mente a Eva. Por eso no podía dejar de abrazarlo. Significaba mucho para ella y para su madre. El padre de Eva estaba colocando todos los aperitivos, listos para comer. Con Eva abrazada a él, se acercó al padre y hablaron durante un largo rato. Empezaron a llegar los invitados de la fiesta; todos menos Aurora. Hugo se empezó a preocupar, a si que cogió el móvil para llamarle cuando vio un mensaje suyo.

Aurora ❤️
- Hugo, creo que lo mejor será que se acabe aquí la cosa.

Pero y eso? -

- Te he visto con Eva a través del Cristal de su casa. Hacéis tan buena pareja... Ella te merece más que yo, hazme caso.

En cuanto Hugo leyó eso, se levanto y buscó a Eva corriendo. Le dijo que se tenía que ir a buscarle, que si no le iba a perder, a lo que Eva respondió con un triste movimiento de cabeza en señal de sí. Hugo, sin despedirse de nadie más, salió corriendo. En cuanto salió por la puerta, Eva se fue al baño a llorar. Los invitados no la encontraban, y se empezaron a preocupar. Laura fue al baño y le vio ahí tirada llorando. Mientras todo esto ocurría, Hugo fue a la casa de Aurora y llamó a la puerta. La misma chica fue la que le abrió.

Aurora: Mira Hugo, ya te he dicho lo que pienso, no voy a cambiar de parecer. Eva y tú sois tal para cual, y si aún no te has dado cuenta es porque...
Hugo: Es porque no es así! -le interrumpió- Mira, yo te quiero a ti y solamente a ti! Por favor, déjame demostrarlo.
Aurora: Hugo, ve con ella, lo estará pasando mal, yo no -le acaricia la mejilla-.

Aurora cerró la puerta y un Hugo destrozado se fue al coche. Volviendo a Eva, Laura no le paraba de consolar. Eva, a su vez, no paraba de llorar. Se repetía una y otra vez que no era lo suficiente, a lo que Laura ya se hartó.

Eva: Laura -lloraba-, él no me quiere, le quiere a ella, no soy lo sufi...
Laura: ¡Eva ya basta! Como lo vuelvas a decir una vez más... Si eres lo suficiente, lo único es que él todavía no lo ve. Está hipnotizado por Aurora, en cuanto se dé cuenta vendrá a por ti, te lo prometo.