💙 Guerra de corazones 💙

intrusos dimensionales

Narró yo

Nuestras queridas tortugas habían vuelto luego de su habitual patrullaje nocturno, las calles de la ciudad estaban inusualmente tranquilas, no había señal alguna del clan del pie o los kraang, ni siquiera de los dragones púrpura.

No era normal que hubiera tanta calma teniendo en cuenta que los pandilleros siempre andaban cometiendo cualquier delito, esperaron algunas horas algún suceso o anomalía que pertubace la pacífica noche, lo cual, no sucedió.
Esto era demasiado extraño por no decir un tanto anormal, siempre había algo que alteraba la serenidad de la noche,
a excepción de esa vez por lo visto, era un tanto inquietante, como la calma antes de la tormenta.

Pero debido a la poca (por no decir nula) actividad criminal, el líder decidió que lo mejor sería volver a la guarida, aún era algo temprano como para ir a dormir, así que cada quien busco alguna manera para pasar el tiempo,
Donatello fue a su laboratorio tratando de descifrar y hacer funcionar una nueva máquina que tenía el kraang, conseguida en su última pelea con los pegotes rosas, Leonardo fue a meditar, Raphael se sentó en el sofá a leer sus cómics y Miguel Ángel a jugar con gatito helado, actividades cotidianas de las tortugas después del patrullaje, hasta que un grito seguido de una explosión les hizo dejar sus actividades e ir a ver a que se debía el grito de su hermano, del laboratorio salía un espeso humo blanquecino, con un fuerte y algo asfixiante olor a hierro, mercurio y alguna otra cosa que no supieron identificar,  esperaron a que el humo se terminará de disipar, viendo al más alto de ellos tosiendo un poco mientras observaba a dos extraños muy parecidos al mayor de los hermanos.

Leonardo(L): Donnie estás bien?? Quienes son ellos?? - interrogó mirando inquisitivamente al de cinta morada de arriba abajo buscando alguna lesión

Miguel Ángel(M): tal vez son extraterrestres cambia formas del planeta del queso podrido!! Que vienen a devorarnos y a rellenarnos con queso!! - grito escandalizado abrazando fuertemente al oji verde, quien rodó los ojos exasperado por la paranoia ajena

Raphael(R): Mikey, en primer lugar bájate de encima de mi - exigió, viendo como el menor le había saltado encima para abrazarlo con brazos y piernas - en segundo, no existen los extraterrestres del planeta del queso, aunque creo que los preferiría a tener que lidiar con tres bobonardos - suspiro irritado mirando a los dos visitantes tirados en el suelo.

L: oye! - llamo un tanto ofendido por el comentario del segundo mayor

Donatello(D): volviendo al tema principal y dándole la razón a Rapha, no Mikey no existe los extraterrestres del queso - concordó con el de rojo - ellos son versiones alternas de leo de alguna otra dimensión, salieron de un portal que creo el nuevo aparato que encontramos en el laboratorio kraang- explico mirando a sus hermanos para luego dirigirse a los otros mutantes inconscientes en el suelo

M: oh- dijo mirando a los dos mutantes tirados en el piso - eso significa que ahora tenemos tres leos - pregunto entusiasta picando la mejilla de los visitantes parecidos a su hermano mayor - eso está increíble!!! - exclamó totalmente emocionado brincando hasta el lado de Rapha

R: Uy si que emoción, yipi - comento rodando los ojos, el sarcasmo desbordandose en cada palabra

M: no seas gruñón Raphie, quieres un besito para bajarte el mal humor - bromeó haciendo una mueca de beso acercándose al otro, siendo alejado por este - vamos Raphie un besito y ya uno rápido, no seas cascarrabias - continuo haciendo gestos mientras el otro lo empujaba levemente con un suspiro hastiado.

D: Chicos miren están despertando - aviso, todos se acercaron hasta una distancia de un metro viendo a las contrapartes del mayor recuperar la conciencia.

Leo 2016(L2016): mmmm que sucedió?- pregunto sentándose en el piso apoyándose en una mano y con la otra sobándose la cabeza.

El gran mutante abrió rápidamente los ojos dándose cuenta de la situación, estando de pie en menos de un segundo desenvainando sus katanas en posición de combate, observando su entorno y a los otros mutantes, tenían ligeros parecidos a sus hermanos y a el, solo que mucho más jóvenes, tal vez demasiado, no les calculaba más de 15 o quizás 14 años.