Prólogo.

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¿Por qué? ..... ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? ...

¡¿Por qué ?!

¡¿POR QUÉ ?! ¡¿POR QUÉ ?! ¡¿POR QUÉ ?! ¡¿POR QUÉ ?! ¡¿POR QUÉ ?! ¡¿POR QUÉ ?! ¡¿POR QUÉ ?! ¡¿POR QUÉ ?! ¡¿POR QUÉ ?! ¡¿POR QUÉ ?! ¡¿POR QUÉ ?! ¡¿POR QUÉ ?! ¡¿POR QUÉ ?! ¡¿POR QUÉ ?! ¡¿POR QUÉ ?!

¡¿POR QUÉ NADIE LO ENTIENDE ?!

¡¿CÓMO PUEDEN PENSAR QUE YO QUERÍA QUE TODO ESTO PASARA ?!

¡Nadie lo entiende! ¡Nadie!

Jamás quise que mis amigos estén secuestrados.

Jamás quise cargar con los pecados de mamá !.

¿Por qué nadie puede ver eso?

Nunca me imaginé que decir los nombres de mis amigos provocando que los secuestraran. Nunca quise que Lars muriera.

Nunca quise tener que sentir su cuerpo frío y sin vida de él tirado en el suelo.

Las náuseas y la culpa no me dejaban tranquilo en ningún momento

Ya no podrás comer, no podrás dormir. Jamás estaba tranquilo, solo podía sentir todo eso comiéndoselo vivo.

Es como si fuera pronto fuera del villano aquí, ni siquiera Connie quería verlo ... era como si fuera una plaga de la que tenía que deshacerse cuanto antes. Dolía, dolía mucho saber que no quería verlo luego de casi morir en aquel juicio.

Las gemas de cristal no se alejaban de él en ningún momento, ser testigos de cómo se había entregado para ir al juicio que le habían preparado Diamante Azul y Amarillo las hizo paranoicas, solo separándose de él cuando tuvieron una misión. Era agradable saber que había personas que aún lo querían.

Los habitantes de Ciudad Playa parecían evitarlo como si fuera un leproso, eso es hería pero no tanto como ver como su propio padre parecía querer tenerlo lejos; al menos él le dio excusas para hacerlo sin verso grosero en el proceso.

Estoy ocupado Tengo mucho trabajo que hacer Debo irme de viaje por piezas para el auto lavado.

Creí que todos entendían que nada era culpa mía, nunca quisiste que algo así pasara ... pero ahora parece que todos me odian. El odio y el miedo son las miradas que recibo ahora.

Hay una guerra que debo luchar solo ahora, y si debo morir para detenerla de una vez por todas ... que así sea.

𝐿𝑜 𝓈𝒾𝑒𝓃𝓉𝑜, 𝒮𝓉𝑒𝓋𝑒𝓃.

El silencio del inocente.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora