Cero

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06:30 AM.

Apague el despertador, soltando un suspiro de cansancio.

Camine fuera de la cama, abrí la llave de la ducha y en unos cuantos minutos salía con una toalla pegada a mis caderas.

Tome el uniforme, me lo coloque rápido h baje a la cocina.

Mamá ya no estaba, era costumbre que se fuera muy temprano al trabajo y ko regresara hasta en la noche, aveces me sentía un poco solo, debo admitir.

Caminaba algo rápido no quería llegar tarde, odiaba eso.

Buenos días, joven Colón — saludo sonriente el conserje.

Buenas a usted también — dirigí una leve sonrisa, y dí paso a la institución.

El salón aún estaba un poco vacío pero ya habían algunos que otros alumnos, tomé mi asiento saque algunos lápices y un cuadernillo.

Historia. — subrayé en un susurro.

Colon!! — era la misma y única voz irritante de Lina.

Fruncí leve el ceño sin levantar la mirada y continúo hablando.

Sabes pensé que no vendrías, solo vienes a enfermar el ambiente. — hablo cruzándose de brazos — no es asi Martín.

Al parecer no entendió, pero creo que ya le hace falta otra lección, creo yo. — mustiso el rubio, de ojos claros.

Ya sabes Colón, no te sorprendas luego — dijo y su voz salió mas chillona de lo normal.

apreté mas fuerte el lápiz ocasionando que se rompa — mierda.— solté un leve jadeó y toque el puente de mi naríz negando varias veces. Solamente no sabía el porque era tan odiado.

A si, por que me gustan los pitos, aveces pensaba que vivía en un mundo, tiempo o quizás época tan retrógrada.

Lina y todo su grupo de Monoanormales, me odiaron o tuvieron asco, cuando en 3° de aún secundaria, Mateo el chico que me gustaba me regaló una rosa y se fue despidiendose con un pequeño beso, cerca de mi comisura, dejándome helado en la salida de la secundaria.

No lo volví a ver, se fue del país lo último que supe.

Tiempo después, mejor dicho, el año pasado llego un chico; metro 1,80 mandíbula formada sus oscuros ojos, su pelo ruloso el cuerpo bien trabajado aunque en ese momento no se podía ver por la ropa, si se notaba.

Fui yo con con la primera persona que habló, ya que me había chocado y tirado mis cosas, su cara era la de un ángel, lástima, el no era asi.

Al día siguiente, volvimos a hablar pero lo que rápido empezó, rápido termino.

Lina y su grupo, esa tarde en la cafetería me humilló frente a toda la cafetería, me mantuve con el semblante serio, ella se encargó de cagarme la vida, desde ahí todos dejaron de mirarme y tratarme igual, incluyendo aquél desconocido que había conocido hace nada.

No volvió a hablarme, era obvio.

A la semana lo ví, se estaba juntando con Lina, al mes eran novios y los más “dulces" de toda la secundaria.

El segundo mes crucé mirada con Joel, nada más.

El tercer mes terminaron, durante una semana, a la cuál luego regresaron.

El cuarto mes Joel se convirtió en el capitán del equpo de fútbol, era bueno.

El quinto mes, descubrí a Joel en clases de historias viéndome, por alguna razón un sonrojo brotó en mi, pero el de inmediato quitó la mirada.

El sésto mes Lina lo descubrió y me maldició tanto, que empezó a joderme la vida de nuevo.

El séptimo mes, miércoles 09:15 am, lavaba mis manos en el baño y ahí entró el.

Su semblante era serio, algo le aterraba, su mirada era aterradora, caminé hacia la puerta y fue ahí cuando me recostó en la puerta y me miro a los ojos.
— no se que me pasa, y me enferma pensar, sabes? — dijo sin sacar su vista de mi. — No simplemente no puede ser, pero necesito sacarme la duda.
— Mordió  levemente mi labio inferior y atrapó mi boca completa, inició una guerra con mi lengua, no puse resistencia, al parecer mi cuerpo también lo necesitaba, cuando llevó sus manos bajo mi camiseta y sus dedos hicieron contacto con la piel de mi espalda, se detuvo.— No. no tu.

Y con eso se marchó dejándome como aquel chico en 3°.

Los meses pasaron y no lo veía, solo lo relevante.

Tampoco insistí en hablarle,  luego supe que seguía con Lina, bien por el.

Lina me juro que si yo enfermaba a su novio me mataría y asi fue, al salír de la escuela en un baldío me esperaban Martín y dos chicos más.

La paliza de mi vida, mamá se preocupó, pero no le conté el porque de mi ojo inchado y el hilo de sangre bajando por mi naríz.

— Erick!, erick!! — escuché el chasquido de sus dedos, la profesora de historia ya estaba en el salón — te sientes bien cariño?

Si, perdón me distraje — y mire vagamente la pizarra.

— En los libro que les dejé en su mesa busquen el capítulo 130 y citen todos, la primera frase que les aparezca. — hablo la profesora.

abrí la página ya dicha y la cite subrayado.

Aveces las personas no decidimos de qué o quienes enamorarnos."

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⏰ Last updated: Jan 08, 2021 ⏰

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Cuando nadie ve. → JOERICK [ OS ]Where stories live. Discover now