ONE SHOTS {ᴅᴏᴜᴋʏᴜᴜsᴇɪ}

⟩»I; CALIDEZ«⟨

Por fin ya era verano y apenas habían pasado algunas semanas desde que los resultados de los exámenes para ingresar a la preparatoria se dieron a conocer, como ya era de esperar los resultados de Sajou fueron sorprendentemente altos, y pues a Kusakabe le había ido bien, lo suficiente para ingresar a un preparatoria de nivel medio.

Pero... Era verano y no podían desperdiciarlo, así que la joven pareja tendría un tiempo para convivir y conocerse más a fondo.

Hasta ahora ya sabían los gustos de ambos, desde color favorito, que casualmente era el mismo hasta todo lo demás.

Una noche de esas tantas en ese verano, los amigos de Kusakabe a excepción del vocalista de su ex-banda lo habían llamado por teléfono para invitarlo a una casa que habian rentado fuera de la ciudad.
Sin pensarlo dos veces el rubio acepto, con la única condición de poder llevar a su querido novio.
Los amigos de este aceptaron, y sin más que mencionar colgaron la llamada, ya después platicarían los detalles de aquel viaje.

Al siguiente día, el rubio decidió comentarle a Sajou sobre el viaje, sin duda sería todo un lío convencer más que nada a su madre de dejar ir a su hijo. Y así fue.

-Madre, por favor. Solo serán unos cuantos días.-Ahí estaba Sajou junto a Kusakabe tratando de convencer a su madre.

-Señora, por favor se lo pido, es más... Prometo proteger a Sajou por sobre todas las cosas.-Dicho esto, el rubio hizo una reverencia. El pelinegro le siguió, y la madre de este no tuvo de otra más que aceptar, no sin antes poner, unas cuantas condiciones.

El viaje había quedado acordado para esa misma noche, por esa razón Kusakabe recibió todo un regaño de parte del pelinegro ya que este odiaba hacer todo de último momento.
Después de horas preparando el equipaje y lo que iban a ocupar durante ese lapso de tiempo, salieron de el hogar de Sajou con rumbo a la estación del tren, en donde se encontrarían con los amigos del rubio.

Luego de un cansado y largo viaje llegaron a su destino, una pequeña casa con un espeso bosque a su alrededor, sin duda la vista era hermosa y muy tranquilizante. Pero más que nada, querían entrar y dormir inmediatamente, ya mañana podrían salir a pasear y mirar por los alrededores.

Al entrar se quedaron en lo que era la sala de estar, tomaron asiento en el piso y discutieron como dormirían.

-¡¿Me estás diciendo que solo hay tres habitaciones?!-Gritó alterado Kusakabe.

-Si, es que no teníamos contemplado que vendría Sajou, pero... ¿Cuál es el problema? Digo, a fin de cuentas ambos son novios, me imagino que el dormir juntos es normal ¿No?-Dijo uno de sus amigos.

-Jo~ jo~ ¡Ya sé! Lo que pasa es que nunca has dormido con él.-Mencionó su otro amigo con un tono de burla.

-Oye, Kusakabe, deja de discutir con ellos, mejor vamos a dormir, no creo que sea tan incómodo.-Por último habló Sajou dejando a todos extrañamente sorprendidos. Pero no les quedó de otra más que obedecerlo pues ciertamente ya querían descansar.

El último que se fue de la sala fue Kusakabe que seguía murmurando y quejándose, aunque no era de disgusto por dormir con el chico, si no porque los otros dos se habían burlado de el.

Al llegar a el cuarto destinado a la pareja, se encontró con una cama tamaño individual, esto solo lo hizo sonrojarse más y más, de un momento a otro cayó en cuenta de que Sajou no se encontraba en aquella habitación.

Decidió salir de esta para ver en donde se encontraba el chico, al abrir la puerta cayó alguien encima de él, volteó la mirada y vio al pelinegro sobre el con un sonrojo excesivo cubriendo sus mejillas y parte de sus orejas, involuntariamente sonrió al verlo así.

No pasó mucho hasta que Sajou ya demasiado avergonzado se levantó y se tiró sobre la cama, así escondiendo su rostro por completo, Kusakabe se acercó lentamente y se acostó a su lado, el contrario volteó hacia donde el rubio se había recostado.

Los rostros de ambos estaban muy cerca, y ahí fue en donde el rubio se lanzó, lo besó de forma dominante mientras desprendía la playera que usaba el pelinegro, ambos estaban ansiosos y acalorados.
De un momento a otro cayó en cuenta de sus acciones y se detuvo, dejo de besar al chico que estaba debajo de él y se volteó del lado contrario de la cama mientras se tapaba por completo con las sábanas.

Sajou había quedado desconcertado y algo enfadado, se acostó de lado y se acercó al rubio, seguido de esto lo abrazo por la espalda y le preguntó.

-Oye... ¿Por qué te detuviste?-Preguntó mientras dibujaba círculos con sus dedos en la espalda del contrario.

-Porque... No te quiero obligar a hacer "eso".-Admitió el rubio dejando escapar un suspiro algo pesado.

-Pero no me estás obligado a nada, para ser sincero, llevó esperando esto mucho tiempo.-Le dijo el chico invitando al otro a mirarlo.

-¿Encerio quieres hacerlo? Tengo miedo a lastimarte.-Volteandose lentamente.

-Si, quiero hacerlo, no tienes que preocuparte por mí, sé que no me harás daño.-Lo tomó de las mejillas mostrandole una sonrisa.

-Sajou, dame algo de tiempo, quiero asegurarme de que no te lastimaré. ¿Puedes esperar un poco más?-

-Está bien.-

Ambos se sonrieron y se miraron con un brillo resplandeciente en sus ojos, se acurrucaron mutuamente y se dejaron envolver en la calidez del otro. Y solo así durmieron cómodamente.

Esperarían el tiempo necesario para que su relación fluyera como debe ser.

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Hola buen@s días/tardes/noches uwu
Esta es mi nueva historia (One Shot) pronto publicaré más.
Espero les haya gustado
Los invito a leer mis demás historias :D
Los quiero uwu
Bye bye :3

Danii-UwU-