MI CABALLERO Y YO

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⚠️ ADVERTENCIA: la siguiente historia tiene un final feliz pero contiene descripciones de violencia física, bullying escolar, descripción de un suicidio, descripción de abuso infantil, descripción de violencia doméstica, descripción de una experiencia cercana a la muerte. Lea las etiquetas para más información antes de continuar.
El contexto es de una sociedad retrógrada no inclusiva y discriminatoria, los personajes son ignorantes y dado el contexto no conocen la diferencia entre un trastorno cerebral y otras enfermedades. No tome personal ciertas formas de referirse, ni cree prejuicios sin conocer toda la historia.
Recomiendo leer la historia 2 veces para poder identificar todas las pistas/advertencias que daba el personaje protagonista (Qi Shi) sobre su situación.

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Cuando me dirigía a casa desde la empresa a altas horas de la noche, y caminé solo por la tranquila avenida Wutong, pensé en Qi Shi.

Fue un buen amigo mío cuando yo era niño. Su nombre era muy interesante, homofónico de los caracteres de "caballero".

No voy a contar mi propia historia, se trata más de la de él.

En nuestra infancia, las personas a menudo vivían cerca unas de otras, o simplemente en el mismo complejo de departamentos. En ese momento, los edificios no eran altos y las habitaciones eran pequeñas. Cada niño tenía amigos habituales con los que jugaba abajo por un rato todas las tardes, y luego los adultos los llamaban a casa desde sus ventanas.

La primera vez que vi a Qi Shi fue el mediodía de un domingo. En ese momento, no había fines de semana y solo se permitía un día a la semana fuera de la escuela. No tenía la edad suficiente para jugar en el arenero, así que jugaba a la pelota con mis hermanos pequeños. Era solo una pelotita colorida. No podría llamarse pelota de fútbol.

En el caluroso verano, había algunas chicas de secundaria con ropas coloridas caminando, y mis ojos se detenían y las seguían. En ese momento, ya estaba interesado en las chicas, pero no sabía cómo hablar con ellas. Las chicas de mi grado eran muy groseras y repugnantes, mientras que las chicas mayores eran como hadas, lo que me hacía sentir que estaban fuera de mi alcance.

La breve distracción me hizo perder la pelota. Estaba tan enojado que decidí patearla de vuelta. Pero después de descargar mi ira en la pelota, voló por el césped y golpeó a un niño.

Sabía que había cometido un error, así que corrí a disculparme. El niño era muy pequeño y delgado, escondido en la sombra. Afortunadamente no pateé la pelota con la fuerza suficiente y él no resultó herido.

Más tarde, supe que su nombre era Qi Shi. Era el hijo de la familia de arriba. En ese momento, me sorprendí porque no estaba herido, pero su cara estaba roja y su cuerpo temblaba. A fin de cuentas yo pateé la pelota y me asusté, por lo que terminé llamando a mis padres.

Mis padres no me culparon, pero me hablaron solemnemente sobre Qi Shi. Ahora sé que parece estar mal de salud y su cerebro es anormal. Rara vez baja las escaleras.

En ese momento, me sentí muy culpable porque accidentalmente lastimé a un niño enfermo. Fui a la puerta de su departamento para disculparme con la madre de Qi Shi y preguntar por su situación. Al final me quedé un rato charlando con Qi Shi y bebí el jugo de mochi de su familia.

Me sorprendieron las pilas de libros en la habitación de Qi Shi. Es un año más joven que yo, pero su físico es tan delgado como si fuera varios años más joven que yo. Sin embargo, no había pistolas o máscaras infantiles, o cualquier tipo de juguete o juego en su habitación, sino que había muchos libros, como si fuera la habitación de un adulto.