Escena.

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Hoy Simón se levantó más temprano que de costumbre. El ruido del viento en su ventana lo levanto, aún le quedaban unos quince minutos.
Cerró la ventana, está mañana estaba fría y sintió que Baz podría tener un resfriado.
Penny decía que era ridículo que se levantará tan temprano solo para no toparse con su compañero.
Se bañaba y bajaba antes de que el abriera los ojos siquiera.
Pero eso no era todo lo que hacía. No sé lo podía decir ni a su mejor amiga ya que era algo que aún lo avergonzaba.
Todos los días se levantaba temprano solo para poder contemplar a Baz dormir.
Su rostro estaba relajado y su cabello caía por su cara libre, algunas veces sonreía de la manera más hermosa que jamás hubiera visto, algo que lo dejaba sin aliento y otras ocasiones solo tenía ganas de tomarlo en sus brazos y calmar sus miedos, pues lo escuchaba decir "Mamá no me dejes por favor" o "perdóname", pero ¿Que pudo haber hecho siendo un bebé para pedir perdón?.
Hacía ya tiempo que Simón había aceptado que le gustaba el pelinegro de manera romántica, pero eso no significaba que las cosas cambiarán en lo más mínimo. Su odio era más grande supuso, suspiro aún más desalentado que emocionado.
Está mañana el viento hizo que su cabello cubriera sus ojos, así que lentamente lo quito para poder apreciarlo mejor, pero justo cuando su mano estaba alejándose Baz se movió y eso lo asustó al grado que cayó de espaldas tirando un vaso que estaba sobre su buró.

—Snow son las seis de la mañana del sábado, hazlo que siempre haces pero sin tanto escándalo. —La voz adormilada lo hizo casi gritar.

Se levantó y se dirigió al baño sin decir nada. Evidentemente estaba irritado, el ruido lo hacía después de salir de la ducha, ¿Pero si está vez lo había visto tocarlo?. Demonios, su puño se estampó en la pared. Al salir de bañar procuro no hacer ningún ruido y justo a la mitad de las escaleras comenzó a correr, aún tenía los nervios de punta.

Para cuándo llegó al comedor ya eran las 7 de la mañana y estaba aún vacío. Penny entro solo unos minutos después.

—¿Que es eso?.

—Hola Peny.

—Es el regalo anual, que miedo. ¿Ahora que es?.

Cada año justo antes de terminar el ciclo le llegaba un regalo, que era dejado en el comedor con su nombre, generalmente era ropa. La primera vez pensó que había sido cosa del hechicero, pero pronto se dió cuenta que no era así.
No había nada de especial en ese día, solo llegaba y ya. Este era diferente a los demás. Era una pequeña caja plateada.

—No lo sé. No creo que sea eso.

—Solo ábrelo y ya.

Penny tomo la caja y la abrió, sus ojos se abrieron y de ahí saco una nota que comenzó a leer sin mi permiso, no es que me importe.

—Este será el último año y por eso es especial, solo recuerda...

—¿Que tengo que recordar?. —Pregunte de inmediato.

—No lo sé, ahí termina todo. —Saco un brazalete plateado y lo vio por todos lados, sonrió. —Ah, aquí está. "Nunca estarás solo mientras yo viva".

—¿Como?.

—Eso tiene escrito aquí.

Me entrego la joya y cuando la toque mi mano tembló, era raro el sentimiento que me llegó. La inscripción era clara y cambiaba constantemente.

—Nací para ti y aunque no lo creas tu para mi... Cuando ya no esté al fin serás feliz... Tú y yo.

—Ahora todo tiene sentido, alguna de las locas que están enamoradas de ti.

—¡Penny!.

—Es verdad. Piénsalo, este es nuestro bien podría ser nuestro último año aquí. Así que es tu último regalo. Lo que no entiendo es si ya toda la escuela sabe que rompiste con Agatha ¿Porqué no se te presenta?.

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⏰ पिछला अद्यतन: Nov 24, 2020 ⏰

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