Por un momento deje de respirar... los latidos se detuvieron, comencé una agonía. Todo esto ocurría mientras te escribía mi último mensaje. Sentí morir, ir rumbo a la deriva y es que lo que sentía por ti, se escribió con tinta en mi corazón, mi piel y sobre todo en mi memoria. Podría decir que fuiste todo lo que soñé, pero desperté y no fuiste mas que una pesadilla. No te niego que vivi los mejores momentos contigo pero hiciste conmigo lo que un día hicieron contigo. Se perdieron las promesas, los besos y aun lo que un día dibujaste en mi. De pronto desapareció la sonrisa de mi rostro, mientras veía la tuya mas viva. Entonces me culpe, no soy suficiente —dije—... me equivoque, —pensé —.. fue mi error —me reproché—... hasta que volví a mirarte y comprendí que ya tu mirada no se iluminaba al verme, y que ya tus besos parecían tener otro nombre. Vi en ti un nuevo aire pero ya no el que nos mantenía los pulmones vivos, el corazón latiendo al mismo ritmo y los pensamientos unidos, como un mismo organismo. Mientras tu respirabas yo me ahogaba en un adiós que no comprendía, si tanto di ¿por qué me sucede esto a mi? Me cuestioné día y noche tantos "te amo" que dijiste. ¿A dónde fue a parar todas nuestras noches, nuestras conversaciones y sueños? Sin mucha explicación no me escogiste a mi y es que me jode el hecho de que esto yo no te lo hubiera hecho a ti. Duele tanto haberte dado lo mas íntimo de mi y que tu así como así preferiste otro camino, una historia sin mi. Siempre dije que nunca obligaría a nadie a quedarse si su deseo es irse, pero coño contigo fue distinto, si me dejaban nunca hubiera soltado tu mano, yo no quería soltarla pero tu me obligaste. Te llore tanto, no lo niego... aun lo hago. Lo único que ya respiro por cuenta propia, ya no busco el mismo aire, encontré oxígeno en los pedazos rotos que dejaste. Me vi y dije, reacciona ya no será para ti. Reacciona —me repetí—, encuéntrate a ti. Mi refugio fue unos audífonos, un playlist y muchas cartas sin destinatario. Hoy, vuelvo y te miro y digo, ahora comprendo todo, no fui yo, es que tu no lo diste todo por mi... te fue mas fácil irte que luchar por esto, por ti, por mi, por lo nuestro. Lamento tanto haberte dicho "misma luna y mismo cielo" porque cuando llega la noche te recuerdo y al día siguiente me detengo y pienso ¿por qué tuve que enamorarme asi? Sacaste de mi lo mejor y ahora estoy viendo lo peor de mi... me pesa el corazón, miles de pensamientos, demasiadas preguntas y lo doloroso es que nunca serán contestadas. Nunca te olvidaré porque fuiste mi agridulce, porque contigo supe probar lo amargo del amor. Dentro de todo deseo que puedas crecer, que puedas amar y que te amen, aunque se que nadie te amará como yo, pues nunca encontrarás alguien cómo yo, quizás mejor o peor... pero nunca como yo. Mi satisfacción es que lo di todo no me quedo con nada. De este dolor me levantaré como el ave fénix, se que sera una metamorfosis y le daré a otra persona mucho mas de lo que te entregué a ti. Porque aunque por un momento sentí que deje de respirar, mis latidos se detuvieron hoy gracias a ti aprendí a no ser como tu.
Amar aunque duela. Pero amarse uno por encima de todo es la clave para no terminar maltrecho y con el corazón hecho cantitos.
