SANS EN: ISEKAI WA SMARTPHONE (COMPLETA) Continúa En El Vol2

Muerte y Reencarnación (CORREGIDO)

Nos encontramos en una de tantas rutas Genocidas.

-hace un día hermoso allá afuera, los pájaros cantan las flores brotan, en días así niños como tú...

DEBERÍAN ARDER EN EL INFIERNO.-

Dijo Sans dando su típico monólogo, pero en el fondo estaba cansado, cuántas veces a presenciado al humano hacer la ruta genocida, ¿Que era lo que lo motivaba a reiniciar constantemente como si nunca estuviera satisfecho.

Se preguntaba, el quería cambiar, cada vez que el humano iniciaba una nueva ruta genocida tenía ganas de atacarlo inmediatamente pero no podía hacerlo.

El no entendía como funciona su mundo, a pesar de que logro romper el algoritmo de perder sus recuerdos cada vez que el humano hacia un reset tal ves eso hacia su sufrimiento mucho peor.

No podía recordar cuántas veces vio las cenizas de su hermano, el quería salvarlo, atacar al humano nada más saliera de aquella puerta que separaba las ruinas de su hogar.

Pero al momento en que el humano salía su cuerpo se movía solo como si estuviera programado para hacer eso.

También decía diálogos que ni siquiera tenía la intención de decir, sin mencionar que contra su voluntad trataba de volverse amigo de aquel monstruo ya que si lo notaban desde su perspectiva ellos eran los humanos y aquel ser era el monstruo.

Sans esquivaba constantemente pero aún así no lograba hacerle daño al humano ya que incluso sus ataques estaban preestablecidos y el humano ya los había memorizado.

Por fin llegó su momento el estaba cansado y el humano aprovecho un descuido de su parte para cortarlo.

Después de dar su típico discurso el cual ya estaba cansado de repetir su cuerpo se volvió cenizas.

Su alma quedo expuesta, estaría así por unos segundo y luego seria destruida pero justo antes de que eso pasara el tiempo se detuvo.

La figura de un anciano se hizo presente.

-lamento no haber visto tu mundo hasta ahora no tenía idea de cuánto sufrían aquí.-

dijo el anciano a nadie en particular luego con un chasqueo de sus dedos el cuerpo de sans fue reconstruido.

-¿Que paso?... no estoy muerto.-

Dijo sorprendido mientras revisaba su cuerpo, la gran herida que tenía antes no se veía por ninguna parte.

-joven sans... lo lamento mucho.-

Dijo el anciano mientras hacia una extraña pose de disculpa que era rara para nuestro esqueleto.

-¿Disculpe, quien es usted?-

Dijo confundido al ver al anciano, tenía el aspecto de un humano pero emitía un aura especial, además de que tenía 0 pecados según su visón, eso fue motivo de mi mostrarle hostilidad.

-Me presento soy Kami-sama el dios de dioses.-

-¿Dios?-

Pregunto confundido, lo más que había escuchado de seres poderosos era un ángel, no sabía lo que era un un dios.

-Es difícil de explicar solo te diré que este mundo esta bajo mi cuidado pero debido a qué eh estado ocupado no había tenido tiempo de dar un vistazo aquí.-

-Algo así como los AUs pero pensé que era ink quien se encargaba de protegerlos.-

Dijo recordando al esqueleto parecido a el que trabajaba con tinta que había conocido anteriormente.