¡No me hables de amar!
¿Qué haces? ¡No me mires!, bueno sí. Bésame. No, así no... ¡Vete, olvídame! Ven, quiero hacerte el amor. Te odio, te amo... Amar no era algo que pretendía hacer. Odiaba depender de alguien, incluso a sus 17 años de su propia madre. No era que se diga fácil, es más, todo era complicado. Tenía planes, y codiciaba un fut...