La Ciudad de los Muertos © [LGBT] -EN EDICIÓN-
Todo comenzó con una droga: la catinona sintética, popularmente conocida como «sales de baño», fue el inicio del fin. Causaba alucinaciones en la gente, suprimía el dolor, desataba una fuerza sobrehumana y, sobre todo, liberaba las ansias de sangre. Nadie sabe en qué momento se transformó en un virus, ni por qué lo cr...