La alarma de tu teléfono se dispara a las 8 en punto de cada mañana, así es como sueles empezar tu rutina de todos los días. Pero esta vez algo cambia y no es el sonido de esa canción pegadiza que predeterminaste como despertador y no te puedes sacar de la cabeza hace semanas lo que te aparta del agradable abrazo de Morfeo al que estás felizmente rendido, sino una sensación que tu cerebro adormilado registra como familiar y sin embargo extraña a horas tan tempranas. [ChoroTodo por el ChoroTodo day]