Creo todos tuvimos esa fase antes de conocer por primera vez a una persona, donde mejor cubrirse de aquella lluvia de dudas que caen sin previo aviso. Ahí cuando empezamos casi por costumbre a hacer borradores de una persona que todavía no pudimos escribir. Pero un día eso cambia y por fin escribimos dejando cualquier ficción de lado. ¿Y después? La tormenta cae con menos fuerza. Así, por cada duda que descifremos estamos más cerca de ver al sol; estamos más cerca del otro. Corto de 3 partes. Todas ya están disponibles.