- No hay mucho que hacer en la carretera, por eso escucho las grabaciones viejas que hice con mi hermano. Me recuerdan porque sigo vagando en él. En la soledad de mi viaje es fácil perder la cabeza, hace mucho que no veo a alguien, el último pueblo resulto ser un fiasco. Ni gasolina ni comida. Solo carne pudriéndose bajo el calor abrasante. La vida es difícil en el desierto.