-¡Gadriel respira!- decía con desesperación su abuelo, era el tercer ataque que le daba, la respiración del pequeño de apenas cuatro años se hacia cada vez mas anormal, y las lagrimas inundaban sus ojos. -por favor, mírame a los ojos, solo concéntrate en mi y respira conmigo- dijo nuevamente el anciano, el niño obedeció las indicaciones de su abuelo y después de dos minutos su respiración se controló. -¡Eran monstruos!- exclamo el niño asustado, su mirada azul reflejaba el pánico que fue causado por las horrorosas criaturas que se encontraban en la esquina de aquella cocina, criaturas que tenían la mirada clavada en aquel inusual niño... Un joven mayordomo criado por su amado abuelo que se ve envuelto en situaciones fantásticas llenas de magia, criaturas sobrenaturales y misterios. Lazos de sangre que no se pueden negar, poderes misteriosos que entran en controversia al buscar al verdadero Hiknoz, un joven maldecido a padecer y caer en la locura, pero es liberado por un niño de ojos azules. Todos ellos enlazados a él, a Gadriel...