Uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete y vuelve a empezar. Los días ya no pasaban, sólo se repetían, ella ya no reía, sólo fingía. Alguien que no cree ni en el destino ni en la suerte se encontró con la salvación por suerte del destino. algo ilógico ¿No? ella ya no creía en la coherencia tampoco. La soledad la dañaba psicológicamente a pesar de no estar ni sola ni loca. Una simple vida, una simple chica, una "simple" historia. ★♡Prohibida cualquier tipo de adaptación♡★ ★♡Prohibida la copia de esta historia, se creativo♡★
4 parts