Nunca pensé que algún día me enamoraría, y muchos menos pensé que cuando lo hiciera sería de alguien como Amanda. Mujer empoderada, orgullosa, alegre, carnal, feminista, libre. Por sobre todo libre. Ella misma contó que sus padres le llamaron así por el significado de ese nombre. «La que es Amada» ella sabe cuanto la amo. Y ella también me ama. Pero hay una cosa que ella ama mucho más: su libertad. Quizás ahora es un buen momento para ir a buscarla y demostrarle que puede amarme y seguir siendo libre al mismo tiempo, que podemos ser libres juntos. Pero antes déjenme contarles la curiosa historia de como llegué a amar a una mujer tan irreverente, tan alocada, y tan opuesta a todo lo que he conocido desde el momento en que nací. Déjenme contarles como me enamoré de una mujer libre.