Dulce Evans era una estudiante de diecisiete años. Por motivo del divorcio de sus padres, su madre decide mudarse a su ciudad natal. Dulce tendría que dejar atrás todo lo que conocía para comenzar desde cero... Ella solo quería dejar de ser tan ¿nueva? Enfocarse en el instituto y hacer amigos, pero no sabia que unos ojos marrones, con sonrisa encantadora y espalda ancha llegaría a entrometerse en sus planes. Gracias Matt Johnson, por convertirme en tu dulce jueguito.