¿Has encontrado a alguien con quien empiezas a hablar y lo único que sientes es que no quieres terminar dicha conversación? Pues el día de hoy lo sentí, después de casi un año de anhelar sentir dicho sentimiento, intentando, buscando, rebuscando donde menos lo podría encontrar; ¿Has intentado buscar un libro de Shakespeare en un estadio de Futbol? ¿Imposible cierto? Pues el día de hoy al apenas ser las diez de la mañana, en un alba muy sombría, la brisa caía, mi ser se relajaba con cada gota que golpeaba mi rostro, tenía en espera un simple día en el que sería parte de otra de muchas, pero muy buenas fiestas de mi amigo Marcus, tenía muchas dudas en mi cabeza y necesitaba despejarlas, el único problema, es que no sabía cómo calmar mis preocupaciones y angustias, pero ¿saben qué? Nada me animo más, que esa sonrisa que apareció a mi lado, ¿Por qué rayos sentí eso?