Kirishima Eijirou siempre se reconforta en los recuerdos del niño con el que jugaba y se perdía entre las multitudes, fantaseando con volver a encontrar una vez más a su primer amor. Bakugou Katsuki vive alerta, mirando a sus alrededores en busca de quien tenga la misma sonrisa iluminada de ese pequeño que fue capaz de contagiarle paz y felicidad. Aunque sus encuentros fueron frecuentes en su infancia, ellos nunca volvieron a verse, creciendo uno sin el otro y fantaseando con el qué sería su vida si hubiesen seguido frecuentándose. El encuentro de ambos no es muy lejano, sin embargo la cadena de eventos y casualidades pone obstáculos en su camino para estar juntos de nuevo. Los sentidos de Eijirou y Katsuki cada vez se pondrán más alerta, esperando encontrar los colores de los niños que tanto atesoran en sus memorias.