A Harry Holland le había apasionado tomar fotografías desde pequeño, no había nada más en el mundo entero que lo cautivara más que capturar el momento preciso en la toma perfecta, excepto tal vez aquella chica rubia.
A Harry Holland le había apasionado tomar fotografías desde pequeño, no había nada más en el mundo entero que lo cautivara más que capturar el momento preciso en la toma perfecta, excepto tal vez aquella chica rubia.
Toda su vida fue visto de menos y tratado mal por las personas que decían ser su familia, estaba cansado de que todas las noches llorara por aunque sea recibir unas buenas palabras de su familia, est...