Tarde o temprano te acostumbras al sufrimiento de la montaña, disfruta de las vanidades de tu insignificante vida cuanto puedas, perra. Este pueblo no es para débiles. Las hojas del otoño huelen tu corazón y no les interesa tus mierdas. Infelices, canten, nadie los detiene, pero no supliquen, mis oídos ya se cansaron de sus gritos. En conjunto con @Ash-Stylinson